I.B./X.S.S. / santiago/silleda

El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, aludió ayer en un acto público a la situación de la Fundación Semana Verde de Galicia para lanzar un mensaje de tranquilidad con respecto a su futuro inmediato. "Non se preocupe pola Semana Verde, porque a imos cambiar e transformar e non hai risco para os traballadores e para Silleda", proclamó el mandatario gallego en una apelación directa a la alcaldesa de Silleda, Paula Fernández Pena, durante un mitin celebrado ayer en Santiago. La alusión presidencial se produce a cuatro días de una reunión del patronato ferial que se antoja clave para el futuro del recinto, pues en ella se abordará la aprobación del plan de viabilidad y la modificación de los estatutos.

Las palabras de Touriño tuvieron el efecto balsámico deseado en el ánimo de la regidora, que confesaba haberlas recibido "con muchísimo interés y con mucha alegría". El presidente de la Xunta y líder del PSdeG se dirigió a ella durante su alocución ante más de 1.300 personas en la fiesta de los socialistas gallegos para celebrar los tres años de gobierno. En un momento del mitin, que tuvo lugar en el Pabellón de Restollal, cuando estaba hablando de los "difíciles momentos" que atraviesa la economía y de "los que lo pasan peor", aludió al problema del recinto ferial silledense. "Agora que vexo aquí á alcaldesa de Silleda", habló en dirección a Pena, "dígolle que non se preocupe pola Semana Verde, que a imos transformar".

Horas después, ya de regreso en Silleda, la alcaldesa valoraba "muy bien" el gesto de Touriño y le agradecía que hubiese tenido "la delicadeza de acordarse de nosotros en un momento tan complicado y, sobre todo, que lo hiciese en público después de muchos meses de gestiones por parte del Partido Socialista". "Sabíamos que se estaba trabajando duramente", afirma Pena, pero "las cosas llevan su tiempo".

En su día, cuando le tocó valorar el aplazamiento de la Semana Verde a noviembre, la alcaldía se había limitado a lanzar un mensaje de solidaridad con los trabajadores y de pesar por lo que pasaba con el recinto, una postura que le valió críticas por demasiado tibia e inmovilista. Ahora, relaciona aquel posicionamiento con el papel responsable de quien prefiere guardar silencio para no entorpecer o interferir en labores realizadas bajo el signo de la discreción. "Llevamos tiempo diciendo que se estaban haciendo muchas gestiones y por fin van a empezar a ver la luz. Al final, se recoge lo que se siembra", sentencia una Pena muy optimista respecto a la feria.

Como regidora local, asistirá a la reunión de patronos del próximo jueves (17 horas) y, aunque prefiere mantener la cautela, cree que ese encuentro marcará el renacimiento de la institución que preside José Maril Sánchez. "Espero que ya haya soluciones sobre la mesa" y que "en breve haya noticias buenas", indica en relación con dicha reunión.