Ana Cela / A ESTRADA

Hasta un cepillo de dientes puede considerarse tecnología de última generación. Es, en esencia y apariencia, una idea sencilla de la que puede extraerse una gran utilidad y que penetra en la vida cotidiana hasta el punto de volverse imprescindible. Muchos de los objetos que forman parte del día a día y que ya no despiertan admiración alguna fueron grandes inventos en su tiempo, avances para que la vida se vuelva más cómoda y práctica. Dos alumnos del IES Número 1 de A Estrada acaban de proponer al mundo dos innovaciones que se hicieron con sendos accésits en la categoría de 12 a 15 años del VI Premio Galicia Innovación Júnior, entregados el pasado viernes en el Parque Tecnológico del polígono industrial de San Cibrao das Viñas en Ourense.

Según se informó ayer desde este centro educativo estradense, el certamen persigue estimular el espíritu creativo y la capacidad innovadora de los alumnos, valorando de modo especial la aplicación de los conocimientos adquiridos por los participantes en su vida académica. Los trabajos seleccionados en el caso de A Estrada se corresponden con los proyectos de Juan Caneda y Daniel Pazos.

Juan Caneda elevó al concurso un diseño denominado "Antichoro: o chupete dosificador e acompañante". Se trata de un chupete que lleva incorporados dos innovadores sistemas. Por un lado, el artilugio se acompaña de un dosificador que permite introducir en el interior de la goma de la tetina algún fluido, como podría ser el caso de una medicina que el bebé podría necesitar, facilitando así su suministro. Al mismo tiempo, un sistema electrónico que se activa por un sensor térmico detecta la diferencia de temperatura entre la boca del niño y la temperatura ambiente. Ello ocasionaría que el chupete emitiese música cuando el bebé lo succiona, con un doble uso: que no lo tire cuando ha de tomar una medicina y que se sienta relajado y acompañado con esta melodía.

Daniel Pazos presentó un dispositivo que permite depositar en su interior los paraguas mojados cuando se entra en un coche. Lleva incorporado un depósito, una bomba de agua y un circuito eléctrico que permiten reciclar el agua de la lluvia y que sea usada para otros fines, como por ejemplo llenar el depósito del limpiaparabrisas. Este portaparaguas es móvil y puede acoplarse a distintos espacios dentro del vehículo.