El Concello de Lalín demandará a la Xunta el arreglo de cuatro carreteras de titularidad autonómica cuyo firme está muy deteriorado a su paso por el municipio. El concejal de Obras y Servicios Comunitarios, Camilo González Bodaño, llevará una moción al próximo pleno en la que pide a la Consellería de Política Territorial mejoras en la pavimentación de las vías que comunican la localidad dezana con Vila de Cruces, Botos, O Irixo y Rodeiro.

Bodaño sostiene que "a totalidade das vías de titularidade autonómica que parten do casco urbano presentan condicións inadecuadas para garantir uns mínimos niveis de seguridade vial". Afirma que llevan años sin recibir "arreglos significativos", pese a que ya el año pasado se habían pedido actuaciones urgentes en estas mismas carreteras. "Non fixeran nada", comenta Bodaño, salvo bacheos en la PO-533 a la altura de Alfonselle -poco después de un accidente que había costado la vida a un joven en esa zona-, así como algunas reparaciones en los carriles de servicio en un tramo en Setefontes.

Pero las vías siguen presentando "numerosos socavóns", una capa de asfalto "moi desgastada e mesmo cuarteada, con fendeduras e gretas en diversos puntos" y un firme "esvaradío" que incrementa el riesgo de accidentes. Lo mismo sucede con los viales de servicio, con "fochancas enlamadas, que foron a máis coas precipitacións dos últimos meses" y que ocasionan "graves prexuízos aos veciños", sobre todo a agricultores y ganaderos.

En el tramo inicial de la carretera Lalín-Vila de Cruces (PO-206) se registran múltiples socavones y pavimento cuarteado, sobre todo entre las rotondas de la N-525 y Carragoso.

En la PO-534 (Lalín-Folgoso) existen deficiencias en toda la travesía de Donramiro y en las rotondas próximas a la estación de Botos, con baches, grietas y gravilla suelta. Un punto especialmente peligroso es el de la curva de A Crespa, en Donramiro, en donde se producen frecuentes salidas de vía por lo resbaladizo del asfalto.

En el caso del vial que enlaza con O Carballiño a través de O Irixo (PO-902), la capa de rodadura está muy agrietada y tiene baches, sobre todo en el trayecto que va desde Moneixas hasta la Ponte do Navallo, en A Xesta.

Por último, la carretera de Lalín a Rodeiro (PO-533) presenta socavones en toda su longitud, así como buena parte de los caminos de servicio embarrados y, en algunos casos, impracticables.

Tránsitos

Esta vía soporta 3.752 tránsitos por día, según la media registrada el año pasado, que subió un 10% con respecto a 2006. Entre Lalín y Botos circulan 5.645 vehículos al día, con una subida del 8%. En general, las cuatro vías registran un tráfico muy denso, lo que acelera aún más su deterioro y las hace más peligrosas.