Silvia Pampín / A ESTRADA

Los vecinos de San Miguel de Castro han podido constatar en los últimos días que acaban de dar comienzo las obras ligadas al paso del Tren de Alta Velocidade (TAV) por la citada parroquia estradense. En concreto, según explicaron fuentes vecinales, operarios de la Unión Temporal de Empresas (UTE) Ulla han puesto en marcha los trabajos en las inmediaciones del lugar de Prado.

A propósito de este asunto, cabe destacar que se prevé que la parroquia resulte afectada por el paso de la línea del TAV y por la construcción de una escombrera en una zona de acopio que servirá para albergar el resultado de los movimientos de tierra que será necesario efectuar para habilitar un túnel en el trazado del TAV.

Respecto al proyecto reformado de escombrera, obtuvo el visto bueno Patrimonio a finales del pasado mes de enero después de que el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) reformulase el proyecto inicial que la Xunta había rechazado a causa del informe desfavorable emitido por el Comité Asesor do Camiño de Santiago.

Más recientemente, el 27 de mayo dieron comienzo los nuevos pagos de expropiaciones y el levantamiento de actas previas de ocupación relativo a las fincas afectadas por la construcción del vertedero del TAV en la parroquia. Según informaronfuentes de la empresa a la que el Adif adjudicó la gestión del proceso expropiatorio, en torno al 85 por ciento de los propietarios de las fincas afectadas por el paso del TAV por el término municipal de A Estrada aceptaron el precio fijado para sus predios y firmaron el acuerdo de expropiación. Estas mismas fuentes cifraron entonces en alrededor de 300 fincas las afectadas en el municipio estradense por el paso de la alta velocidad férrea en el tramo Dornelas-Vedra. Antes de apuntar que el 85 por ciento aceptó y firmó el precio establecido, desde la citada empresa también se señaló que el 60 por ciento de los propietarios que rubricaron el acuerdo de expropiación ya cobraron el importe acordado por sus propiedades.