El colectivo Dereitos Civís presentará una queja ante el Valedor do Pobo contra el Concello de Lalín "por deixadez de funcións ante as irregularidades cometidas por unha discoteca do municipio que supera os niveis de ruido permitido, impedindo o dereito ao lexítimo descanso dos veciños do lugar".

En su aseveración, dicho colectivo recuerda que Disco Planet obtuvo en el año 2000 el visto bueno del gobierno local para abrir un local con una producción de ruido a un máximo de 80 decibelios A (db) en el interior del local, a la vez que los equipos sonoros debían contar con un limitador precintado por el propio concello y con una intensidad máxima de 75 db. Sin embargo, en la queja se hará constar que "por unha estrana manobra respaldada polo goberno local aprobouse subir ata os 100 db, o límite máximo de producción de ruido", a pesar de que esta modificación no se indica en la licencia de apertura. Además, dese Dereitos Civís se hace constar que "en ocasións" la discoteca había desconectado el limitador de la cadena musical, a la par que también se habían producido casos en los que la intensidad sonora superaba los 11 decibelios. De hecho, en un informe sobre los limitadores se ratifica que existen "anomalías no seu funcionamento, todos os parámetros indican que se manipulou o micrófono que está no centro da sala".

Estas circunstancias, a ojos del colectivo que presentará la denuncia contra el concello lalinense, ha provocado que algunos residentes en la calle B, donde se ubica el local, hayan cambiado de vivienda. Hay, además, "veciños que sufren graves problemas de saúde física e padecen síntomas de ansiedade e frecuentes crises nerviosas" por el excesivo nivel de ruido y vibraciones que superan en las noches del fin de semana. Dereitos Civís reitera que "por un erro administrativo dos técnicos e contando cos informes, o concello non pode desinhibirse das súas obrigas e permitir este abuso".