Los afectados por las expropiaciones del paseo del Pontiñas, que fueron declaradas nulas por los tribunales, han solicitado una nueva indemnización por la ocupación de sus terrenos, ya que creen que el cambio de criterio impuesto por el Tribunal Supremo (TS) a la hora de valorar sus solares provoca que los 8 millones de euros fijados en su día y aceptados por la Consellería de Medio Ambiente sean una cantidad insuficiente. Así, reclaman una cantidad que al menos duplique la indemnización anterior y que podría rondar los 16 millones de euros.

Según la defensa de los expropiados, la valoración de 8 millones de euros podría estar acorde con la calificación de suelo rústico urbanizable que sus terrenos tenían en el año 1995, pero es insuficiente con la categoría de suelo urbano consolidado que estaba fijada en el año 2001, ya que cabe recordar que se modificó con el Plan Xeral de 1999. Esta teoría de los afectados por las expropiaciones fue ratificada recientemente por el Supremo, que obligó al Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) a fijar una nueva indemnización atendiendo a este criterio diferente. Por ello, con total seguridad la nueva cantidad se reajustará al alza, aunque aún resta por conocer si duplicará las indemnizaciones iniciales como solicitan los afectados.

En principio, no existen plazos para que el Alto Tribunal gallego rehaga la valoración de los predios y cifre una nueva cantidad compensatorio, aunque los antiguos propietarios de esas fincas confían en que la resolución definitiva se produzca a lo largo del presente ejercicio.

Por contra, la Consellería de Medio Ambiente ha planteado, ante las distintas esferas judiciales que han llevado este caso, que ha cumplido con las sentencias y que está todo pagado con los casi 8 millones de euros abonados, algunos de manera directa y otros por medio de una consignación en la caja de la Xunta.

No obstante, los intereses de la administración autonómica, que ha visto crecer la indemnización por este paseo a cada recurso judicial, choca con el nuevo criterio impuesto por el Supremo y que ha ordenado aplicar en la nueva tasación al TSXG. Así, el valor de los terrenos, según explica la defensa de los afectados, debe valorarse conforme a la catalogación urbanística que tenían en 2001 y no en 1995. Por ello, hay una diferencia sustancial a favor de los vecinos, ya que hace siete años la categoría de esos solares era más valiosa al haberse elevado en el Plan Xeral de 1999.

En principio, es complicado fijar una cantidad exacta sobre la petición de nuevas indemnizaciones, ya que se realizaron de manera individual, aunque la defensa de los vecinos apunta que en casi todos los casos duplicaba la cifra inicial, por lo que rondará los 16 millones de euros.