Los asesores de la constructora lalinense Proinsa ya han presentado en el Juzgado de lo Mercantil de Pontevedra la suspensión de pagos por la crisis económica que se desató el pasado mes de marzo. De este modo, y según confirmaron representantes sindicales, la empresa ha cumplido con sus intenciones y ha abierto el proceso concursal de acreedores. Esta circunstancia cuenta con gran importancia, ya que ahora la justicia tendrá que nombrar a los correspondientes interventores judiciales -designación que aún no se ha efectuado- y serán los que tengan que validar cualquier decisión que tome la empresa de Álvaro Méndez.

En ese contacto entre representantes de la empresa y sindicale, también se informó a los últimos de que el plan de viabilidad de la constructora pasa por el interés de un grupo en comprar la totalidad de Proinsa. En todo caso, ahora tendrá que ser el juzgado el que tenga la última palabra, ya que hay un proceso concursal de acreedores, pero en cualquier caso los sindicatos se muestran "moi escépticos" sobre esta opción de futuro.

En principio, Proinsa les indicó que necesitan entre 15 y 20 días para poder concretar más esta oferta y el número de trabajadores que interesarían a su misteriosa compradora. Eso sí, los sindicatos no recibieron ningún tipo de documentación al respecto y reclamaron papeleo tanto de la situación de anterior como de un estudio de viabilidad. En principio, la empresa aceptó esta solicitud de los sindicalistas.

Por otra parte, el Servicio de Mediación, Arbitraje y Conciliación (SMAC) de Pontevedra continuaron ayer sin representación de la empresa. De este modo, en las dos primeras jornadas se han presentado un centenar de conciliaciones fallidas. De este modo, las mismas quedan sin efecto y se tramitan directamente al Juzgado de lo Social de Pontevedra, lo que supone la inmediata elaboración de la relación de bienes de la empresa -sobre todo las obras adjudicadas- y la puesta en marcha de los embargos preventivos de sus bienes y propiedades.

Planes de empleo

Por otra parte, los representantes sindicales de Proinsa mantuvieron ayer un segundo encuentro con la directora xeral de Relacións Laborais, Pilar Cancela, al que también asistió su homólogo de Formación, Pastor Fuenteseca. En la reunión, les explicaron que el concello lalinense contará con dos planes experimentales de empleo en los que se podrían recolocar los despedidos de Proinsa que no encuentren trabajo y que incluso barajan la organización de otro en Pontevedra al existir operarios en ese entorno. El objetivo es que los empleados puedan recolocarse en empresas de la misma zona o en la plantilla municipal.

En todo caso, los sindicatos han cruzado sus datos y calculan que unos 40 trabajadores de la constructora lalinense ya han conseguido otros puestos de trabajo en el sector y lo achacaron a su gran cualificación.