Silvia Pampín / A ESTRADA

En unos tiempos que se presumen difíciles, los fabricantes de muebles de A Estrada saben que su competitividad en un mercado cada vez más globalizado pasa por apostar por novedosos diseños a la par que mantienen la calidad de sus productos. Ésta es precisamente su principal baza, la que año tras año convierte la Feira Profesional do Moble en una cita ineludible para los grupos de compra de toda Galicia y, en general, de todo el noroeste peninsular.

El certamen abrió ayer sus puertas en el recinto de la Fundación de Exposicións e Congresos da Estrada y permanecerá abierto a un público única y exclusivamente profesional en horario ininterrumpido de 10.00 a 21.00 horas. Ayer, los 45 expositores -9 de ellos locales- recibieron las primeras visita de representantes de diversas tiendas así como de los integrantes de la Asociación de Mueblistas de Galicia (Amudega), uno de los grupos de compra más relevantes del norte peninsular y del que forma parte la firma local Pose Mato.

En línea con las últimas tendencias, los mueblistas locales presentan a la feria líneas simples y a menudo colores rompedores, que tratan de impactar en la retina de los clientes profesionales que se dan cita en el certamen. Así ocurre, por ejemplo, el stand de Hermanos Iglesias, que ha optado por la innovación en dormitorios modernos de líneas muy depuradas, con piezas muy gruesas y una amplia gama de posibilidades en materiales, colores y combinaciones. Así, elige armarios con anchas puertas de corredera que van hasta el techo, en chapa y madera para las economías más modestas y en cristal de colores dibujado expresamente traído de Italia -y montado sobre marco de aluminio- para los más atrevidos. Este tipo de armario se combina con dormitorios de fibra lacada en alto brillo, que ofrece múltiples combinaciones, con colores tan impactantes como el blanco, el negro, el verde o el naranja, en contraste entre lacados y cristal de colores. Dado que se empieza a percibir un cierto hartazgo del castaño, Hermanos Iglesias ofrece la posibilidad de elegir roble. Esta madera y su chapa en tono natural se convierte en la protagonista de sus nuevos diseños, en tanto que el tono nogal -tirando a nuez- sustituye al wengué, que empieza a perder terreno. Para sorprender a un cliente cada vez más exigente, también apuesta por el sistema de freno para cajones que hasta ahora causaba furor en las cocinas. El galán de noche se convierte en un complemento imprescindible en sus nuevas creaciones.