Un total de 26 acreedores de la constructora lalinense Proinsa acordaron ayer constituir una asociación de afectados, pero para ganar operatividad mientras se tramita su legalización funcionará por medio de una junta gestora liderada por el ex presidente de la Asociación de Empresarios de Deza (AED) José Ramón González, que aseguró ser el mayor acreedor de la firma.

Este colectivo pretende entrar en contacto con las distintas administraciones para analizar como están los contratos de las obras y negociar que no los rescindan para poder continuar con ellas con el fin de minimizar las deudas. Además, quieren conocer los márgenes de ganancia exactos de cada trabajo y blindar los contratos. Estos empresarios juegan con la ventaja de los inconvenientes que tiene para la administración una rescisión y una nueva convocatoria, pero los sindicatos ven complicado que puedan asumir las obras ya que no es la función de una asociación de afectados y además entraría los problemas de legalidad y las posibles impugnaciones.

Según reveló José Ramón González en la reunión, la asociación está conformada por 26 acreedores -muchos de los cuales se adhirieron por fax- que suman una deuda de 5.245.000 euros con Proinsa. En el encuentro de ayer, al que asistieron los representantes de los tres sindicatos y el abogado Alberto Pombo que trabaja en la suspensión de pagos, se cifró que esta cantidad es el 15% del pasivo de la constructora, que oscila entre los 30 y los 35 millones de euros.

Los empresarios ofrecieron a las organizaciones sindicales participar de la asociación de afectados, pero éstos rechazaron el ofrecimiento en base a que ya cuentan con entidad jurídica y ya establecen sus propias relaciones con las administraciones.

En todo caso, los sindicatos apoyarán a este colectivo y trabajarán de manera conjunta con él. Así, para el día 9 está fijado un doble encuentro, ya que aparte de la reunión de las organizaciones con la Dirección Xeral d Relacións Laborais para recolocar a los obreros, la gestora de la asociación tiene previsto mantener otro contacto en el Instituto Galego de Promoción Económica.