Transcurridas las elecciones, y por extraño que parezca, en O Grove no comienza el tradicional "mercadeo" para formar gobierno. Esta vez los ocho concejales obtenidos en las urnas dan al PSOE una mayoría suficientemente solvente como para tomar las riendas de la localidad en solitario. De ahí que su líder y futuro alcalde, José Antonio Cacabelos Rico, no esté pensando en coaliciones, sino en lo que va a hacer a partir de la sesión de investidura del día 13.

Y lo tiene claro: anular definitivamente el PXOM impulsado en el presente mandato para empezar otro documento nuevo, retirar los semáforos de foto-rojo que tanta polémica suscitaron, iniciar gestiones para construir el centro de día y realizar una auditoría económica para saber de qué dinero disponen en realidad las arcas municipales y de cuánto es la deuda.

Sabedor de que ha obtenido "uno de los más destacados resultados del PSOE en la provincia", Cacabelos insiste en que O Grove es ahora mismo "uno de los pueblos donde está más claro qué va a pasar, pues insisto en que estamos abiertos a posibles pactos puntuales, e incluso estaré agradecido a aquellos grupos que me respalden en la sesión de investidura, pero tenemos claro que no vamos a buscar un pacto de gobierno con nadie; el pueblo nos ha dado ocho ediles y nos ha dejado muy cerca de una mayoría absoluta que nadie ha logrado jamás, por lo que vamos a ser valientes para afrontar en solitario este reto".

Así, una vez recibidas las felicitaciones de Juan Lamelas (EU), Alfredo Bea (PGD) y Heladio Outeiro (BNG) -este último le ofreció apoyo para un gobierno estable-, Cacabelos anuncia ya que de inmediato van a comenzar las reuniones de trabajo de su equipo "para empezar a encauzar nuestras máximas prioridades, como por ejemplo la de recuperar el proyecto del centro de día, porque seguimos teniendo los 600.000 euros y los vecinos nos pidieron esta obra repetidamente".

Otra de las prioridades es el PXOM, "pues ahora que voy a convertirme en alcalde puedo anunciar ya públicamente que no vamos a apoyar el documento urbanístico que trató de sacar adelante el gobierno en funciones de Miguel Pérez; y vamos a paralizar definitivamente ese planeamiento para empezar a trabajar ya en uno cuya base sean las alegaciones que presentaron y nos trasladaron los propios ciudadanos".

Este compromiso incluye "el comienzo inmediato de reuniones con los vecinos afectados en las bolsas de terreno para buscar el mayor grado de consenso posible con el futuro PXOM".

Pero Cacabelos no limita su línea de acción inmediata al centro de día para personas mayores y al PXOM. Explica que en cuanto tome posesión va a ponerse "manos a la obra" para "dar respuesta a los vecinos que nos estuvieron solicitando un plan de mantenimiento de todos los espacios públicos y colectivos, tanto aceras como calles e instalaciones tales como la casa de la tercera edad o la casa de cultura de San Vicente".

Insiste el líder socialista en que "a diferencia de otras etapas donde se estaría hablando de cambalaches, ahora ya nos estamos centrando en determinar qué vamos a hacer primero, y desde luego una de las acciones a emprender va a ser una revisión profunda y rigurosa de las situación económica y los pagos comprometidos, porque nos da la sensación de que toda la acción emprendida durante el último mes para tratar de arañar votos ha generado compromisos de gasto que queremos revisar detenidamente".

Paralelamente, "vamos a revisar diversas concesiones y convenios para ver en qué medida nos afectaría su rescisión", y al decir esto el futuro alcalde está aludiendo directamente "a los semáforos que tanta preocupación han generado entre la población".

Es decir, que con asistencia de los servicios técnicos y jurídicos del Concello se verá el modo de rescindir el contrato con la empresa suministradora para retirar los aparatos de foto-rojo instalados en las avenidas del Teniente Domínguez y de Juan XXIII.