Anxo Martínez / O SALNÉS

El gerente del Consorcio de Bombeiros do Salnés, Santiago Tirado, anunció ayer que se va a poner en contacto con el alcalde de Vilagarcía, Javier Gago, para intentar limar las diferencias surgidas entre los bomberos y Protección Civil de Vilagarcía tras el escape de gas que hubo en A Coca el pasado miércoles, pero que en realidad ya vienen de lejos. Tirado realizó este anuncio al término de la misa de campaña que ayer se celebró en el parque de Ribadumia con motivo de la festividad de San Juan de Dios, patrono de los bomberos.

Tirado señaló que "tiene que haber una entente para que nadie se superponga", y considera que "yo entiendo que el profesional está antes que el voluntario". No es la primera vez que salta una chispa entre los bomberos y Protección Civil de Vilagarcía. Al parecer, existen discrepancias en cuestiones como quien tiene que intervenir primero en ciertos operativos o quien debe dirigirlos. Las discrepancias se hicieron muy evidentes en la fuga de gas de A Coca, al plantear los bomberos y Protección Civil dos maneras diferentes de actuar.

El presidente del Consorcio, José Luis Pérez, apuntó por su parte que "tenemos que mirar cuales son las competencias de cada uno, y delimitarlas para arreglar el problema". Cree que la actual legislación de emergencias puede no ser lo suficiente explícita, y que esa ambigüedad puede ser el caldo de cultivo para roces como el de anteayer.

Pérez comentó que ya habló del tema con el concejal de Seguridade Cidadá de Vilagarcía, Alejandro Quintela, pero que se sentarán a hablar con más calma en cuanto las dos partes dispongan de toda la documentación necesaria. "Lo que no debe haber es alarma social, porque lo que quiere cada agrupación es hacerlo lo mejor posible", añadió.

A la celebración de ayer acudieron representantes de otras fuerzas de seguridad, como los sargentos de las policías locales de Cambados o Vilanova, o el responsable del puesto de la Guardia Civil de Cambados, así como los alcaldes de Meis, Ribadumia y Cambados. Sin embargo, no había ningún representante del Concello de Vilagarcía.

La misa fue oficiada por el párroco de Ribadumia, Dositeo Valiñas, y a su término los bomberos pudieron conversar al lado de una mesa con aperitivos.

Detrás de ellos colgaban sus nuevos trajes de operaciones, de color amarillo, que han empezado a utilizar esta semana. Una de las finalidades de este traje es, precisamente, que la ciudadanía les diferencie de los voluntarios de Protección Civil, que normalmente visten de azul o de naranja. Además, argumentan que están construidos con un material mejor que el precedente -estos nuevos trajes fueron hechos por una empresa de Redondela- y se ven mejor de noche.

La ampliación de plantilla sigue enpunto muerto

La Xunta de Galicia y la Diputación aún no han dicho nada en referencia a la posible ampliación de la plantilla de los bomberos. Así lo manifestó ayer José Luis Pérez, al ser preguntado por esta vieja reivindicación de los profesionales, que se quejan de que hay guardias que tienen que hacer tan sólo tres personas, número que puede resultar insuficiente en ciertos operativos complejos.

Según Pérez Estévez los alcaldes están a favor de ampliar la plantilla -que ahora componen 29 trabajadores-, e incluso la empresa que gestiona el parque (Celta Prix) vería con buenos ojos la contratación de más gente. Pero el presidente del Consorcio admitió ayer que aún no le han transmitido la petición ni a la Xunta ni a la Diputación, por lo que estos organismos no se han posicionado al respecto.

En Vilagarcía consideran que la legislación no es ambigua

La versión que aportaron los responsables de Protección Civil de Vilagarcía el propio miércoles difiere de la ambigüedad de los máximos responsables del Consorcio. Recuerdan que la competencia de lo que sucede en el ayuntamiento es del alcalde, o de la persona en la que éste delegue, en este caso el concejal de seguridad ciudadana, Alejandro Quintela.

Éste, a su vez, dejaría la dirección del operativo de emergencia en manos de un técnico competente, en este caso el presidente de Protección Civil.

En Vilagarcía se añadió ayer que la agrupación no es un equipo de voluntarios, sino un servicio municipal con personas contratadas y formadas en actuaciones de emergencia.

Tampoco creen que la legislación sea ambigua. Argumentan que en la ley de Protección Civil se estipula que la responsabilidad del operativo les compete, y que en los estatutos del Consorcio se dice que una de sus finalidades es "colaborar con los servicios municipales". Los bomberos, en cambio, alegan que dicho decreto les da el mando.