La Consellería de Pesca, sin proponérselo, parece haber logrado algo impensable en los últimos meses: unir a todas las cofradías de la provincia de Pontevedra en una misma causa. El problema es que esa unión se vuelve contra la propia Administración. Los pósitos exigen indemnizaciones para paliar los efectos de la marea roja, reclaman estudios que mejoren la productividad marisquera y amenazan con movilizarse si sus demandas no son atendidas. Incluso dan un ultimátum a la Xunta: O la conselleira Carmen Gallego recibe a estos órganos antes del día 20 y atiende sus peticiones, o la Federación iniciará acciones mucho más contundentes.

"Si no se nos convoca antes del 20, se celebrará ese mismo día una reunión extraordinaria de la Federación para acordar que la comisión de marisqueo acuda a las dependencias de la consellería acompañada de la mayoría de los afiliados de las cofradías de toda la provincia", amenazan.

La decisión de actuar así se ha tomado porque "esto es un desmadre" y porque las cofradías empiezan a pensar, a tenor de lo ocurrido con el sector mejillonero, "que aquí sólo se atiende a los colectivos que ejercen presión", mientras que "los que apelamos a la vía del diálogo y solicitamos reuniones con la debida moderación, nos encontramos con que no nos hacen ni caso", por lo que se preguntan "dónde está realmente el talante y el diálogo prometido por la conselleira".

Los patrones mayores y representantes del sector marisquero de las cofradías de Baiona, Vigo, Redondela, Arcade, Moaña, Cangas, Aldán, Bueu, Lourizán, Pontevedra, Raxó, O Grove, Vilaxoán y Carril, acordaron por unanimidad solicitar a la consellería una entrevista urgente en la que plantear sus propuestas para paliar los efectos de las toxinas.

A esa reunión acudirá una comisión formada por las cofradías de Aldán, Vilaxoán, O Grove, Raxó, Pontevedra, Cangas y Redondela. Su misión será defender medidas como la puesta en marcha de un sistema de indemnizaciones "para hacer frente a las pérdidas generadas por la paralización de la actividad marisquera a raíz de los episodios tóxicos, así como la iniciación de gestiones para que los profesionales afectados estén exentos del pago de cuotas a la Seguridad Social".

Esto supone no aceptar la Orden que establece ayudas para mejilloneros y mariscadores afectados por la marea roja, pues el reglamento "sólo va a repercutir en beneficio de los bateeiros".

Aseguran que esa línea de ayudas, prevista para casos en los que el cierre por toxina supere los 4 meses ininterrumpidos o pérdidas de más del 35% anual, "no sirve para cubrir las pérdidas de os mariscadores", aseguran en los pósitos antes de incidir en que el reglamento "está hecho a medida de los bateeiros".

Paralelamente, las cofradías pedirán a la conselleira, Carmen Gallego, el establecimiento de sistemas de depuración de toxinas que permitan la comercialización del marisco autóctono, para lo que apuntan como ideas posibles el establecimiento de reparqueos -llevar producto de zonas contaminadas a zonas limpias para que se depure de forma natural-, la depuración en establecimientos autorizados y el suministro de fitoplancton.

Otra de las demandas realizadas pasa por impedir la comercialización en Galicia de moluscos bivalvos "que no cumplan los mismos requisitos fitosanitarios que los extraídos en nuestros bancos".

Por último, reclaman "una mejora considerable del sistema de información" sobre la evolución y aparición de los brotes de fitoplancton portador de biotoxinas en el litoral gallego. Es tanto como decir que "el sector necesita contar con la máxima información posible de la evolución y pronóstico sobre las mareas rojas".

Falta de respeto

Estas cuestiones "son motivos más que suficientes para recibir a los representantes del sector", pero a pesar de ello la conselleira "ni siquiera contestó la solicitud que le realizamos en este sentido -le pidieron una entrevista hace cinco meses-, lo que demuestra que esto es un cachondeo, que no hay diálogo, que no se presta atención al sector y que se está faltando al respeto a las cofradías y a sus Federaciones provinciales".

Hasta ahora la Provincial no ha podido lograr la ansiada entrevista con Carmen Gallego "a pesar de que ésta es la provincia más importante de pesca de bajura en el Estado español", denuncian. "Parece que sólo se atiende a los colectivos que hacen presión y que la conselleira está confundiendo su cargo con el de diputada del PSOE, pues una conselleira debe gobernar para todo el sector por igual".

En un escrito firmado por Manuel Pazos, presidente de la Federación, se deja constancia de que este órgano decidió hacer un llamamiento a la unidad de todos los pósitos y profesionales de la bajura y el marisqueo en Galicia. A todos ellos se les informa de que "las cofradías y las Federaciones no somos respetadas por esta conselleira, no tenemos a quién dirigirnos y da la impresión de que la consellería no existe".