La proximidad de la temporada estival y de la entrada en vigor de los cambios normativos que exige la limpieza de los montes antes del 31 de mayo y obliga al retranqueo de las explotaciones forestales para alejarlas de caminos y de viviendas, hace inviables pequeñas superficies de monte. Esta situación está provocando que propietarios de este tipo de terrenos los ofrezcan a las comunidades de montes, que tampoco están dispuestas a asumir el alto coste de mantenimiento para no poder sacar rentabilidad del terreno. Esta situación se ha puesto de manifiesto en el encuentro de los comuneros vilagarcianos con los miembros de la asociación forestal de Galicia.

El problema preocupa a particulares y comuneros que temen sanciones por no poder cumplir con las nuevas directrices a tiempo. Las comunidades de montes son las más aventajadas porque, a pesar de que cuentan con gran superficie de terreno, la mayoría lleva trabajando varios años en la reforestación de sus parcelas, teniendo en cuenta la nueva normativa. Es el caso de la comunidad de montes de Rubiáns, cuyas parcelas fueron ayer visitadas por los miembros de la directiva de la asociación forestal que preside Francisco Dans.

Los comuneros de Rubiáns aún no han recibido propuestas para sumar pequeñas parcelas de monte particulares, pero sí ha ocurrido en otras comunidades del término municipal de Vilagarcía, entre ellas la de la parroquia de Bamio.

El presidente de la comunidad de Rubiáns y directivo de la mancomunidad de montes del municipio, Xurxo Abuín, manifestó que estas organizaciones vecinales tampoco pueden hacerse cargo de la limpieza y mantenimiento de las pequeñas parcelas que dejan los particulares por el alto coste de mantenimiento y la imposibilidad de llevar a cabo una explotación racional en una mínima superficie.

En el caso de los montes comunales de Rubiáns, Abuín reconoce que todavía hay bastante trabajo por hacer, y que en las zonas más cercanas a los núcleos de población, como en el tramo que va desde el monte de Soutelo hasta A Laxe, perderán bastante superficie de explotación para retranquear los metros que exige la Administración autonómica. No ocurre lo mismo en las zonas más alejadas de los núcleos, en las que estuvieron trabajando en los últimos años y las nuevas plantaciones se llevaron a cabo con la separación reglamentaria del colindante.

Ayudas municipales

Por otra parte, los miembros de la mancomunidad de montes de Vilagarcía han mantenido un encuentro con el concejal de medio ambiente y rural, Lino Mouriño, en relación con la línea de ayudas establecidas por el Concello para la limpieza de los montes.

Teniendo en cuenta que las bases las redacta el gobierno municipal, los comuneros plantearon varias mejoras al articulado del programa de subvenciones del año pasado, con el fin de que puedan ajustarse mejor a las necesidades de este colectivo.

El concejal escuchó las propuestas y se comprometió a trasladarlas al gobierno municipal, así como a los servicios técnicos con el fin de estudiarlas y ver si pueden ser asumidas tanto política como jurídicamente. El caso es que las bases de la convocatoria de ayudas de este año para la limpieza de los montes aún están en fase de redacción, ya que acaban de aprobarse los Presupuestos municipales para el presente ejercicio económico, y la temporada de limpieza de los montes está a punto de acabar.