La Plataforma en Defensa da Ría de Arousa llenó ayer las 754 butacas del Auditorio Municipal de Vilagarcía con la reunión informativa para abordar los riesgos de la pretendida reapertura de la mina de Touro y O Pino, a la que este colectivo se opone radicalmente. Considera que comprometerá la ría de Arousa y sus sectores productivos, así como la economía relacionada con el turismo y el medio ambiente.

Entre los asistentes al acto celebrado a última hora de la tarde de ayer en el principal centro cultural vilagarciano, estaban representantes de la plataforma "Mina de Touro O Pino Non" que vestían camisetas rojas con lemas en contra de la reapertura de la vieja mina para su explotación por una nueva empresa, Atalaya Mining, con sede en Chipre, participada con capital chino y fondo de inversiones extranjeros.

En la mesa de ponentes, además de los miembros de la Plataforma en Defensa da Ría de Arousa estaban los doctores en Biología María de los Ángeles Longa y Serafín González.

Los miembros de la plataforma arousana advierten que reabrir y ampliar la mina con 689 hectáreas a cielo abierto para extraer 267 millones de toneladas, requerirá de 15 millones de kilos de productos químicos, uno de ellos sospechoso de producir cáncer. Señalan que además se construirán dos balsas gigantescas para los lodos contaminantes, una de ellas con un muro de tres kilómetros por 80 metros de alto. Añaden que habrá una media de 6 a 9 voladuras al día y se usarán 25.000 kilos de explosivos al año, lo que podría generar temblores en las balsas y nubes de polvo con metales pesados.

La principal preocupación de la plataforma arousana es que la empresa prevé verter a la cuenca del Ulla, río que desemboca en la ría de Arousa, 3.000 millones de litros de aguas contaminadas que permanecen en la antigua mina. Y además entiende que habrá vertidos al río que afectará a Os Lombos do Ulla y a los bancos marisqueros.