Cristina Suárez envió a su hija a hacer la reválida en el colegio de O Piñeiriño. No comparte el argumento de que suponga un gran estrés para los niños. "La mía fue tan tranquila, y al volver me dijo que le había parecido muy sencillo... No creo que los niños estén sometidos a estrés por la reválida. En mi opinión, somos los padres los que metemos presión a nuestros hijos para que cumplan con las expectativas que tenemos puestas en ellos".

Suárez añade que tiene otras dos hijas, y que ambas hicieron la reválida, sin que eso haya afectado a su proceso educativo. También explica que en el caso de estas últimas pruebas "no las preparamos de forma específica", y que de hecho, "yo lo que le dije fue que contestase lo que supiese, y lo que no, que lo dejase en blanco". Además, esta madre vilagarciana opina que la reválida puede servir para medir la calidad de la educación que se está dando en un centro. "Si hay tanto fracaso escolar, la reválida también puede servir para controlar lo que se está haciendo, la forma de funcionar del sistema educativo. Hay que buscarle también la parte positiva".