Vilagarcía está en fiestas y ello se nota en sus calles, donde la afluencia de gente está siendo muy importante. Una de sus peatonales más céntricas, la de Ramón y Cajal, que une la Praza de Ravella con Rey Daviña y A Baldosa, permaneció ayer durante cuatro horas y media con el tránsito restringido -no prohibido- debido a la ocupación de la vía pública por parte de una grúa contratada por la propiedad del número 3-5 de la citada calle para la retirada de un depósito de gas propano situado en la azotea del edificio, según afirman desde el Concello.
Los propietarios contaban con los permisos tanto de la Policía Local como del ingeniero municipal para la ubicación de la maquinaria en la calle. La grúa fue retirada a las doce y media del mediodía.
