El Servicio Municipal de Emergencias de Boiro localizó ayer un pez luna de dos metros de largo en aguas interiores de la ría de Arousa. Al ser preguntados por este hallazgo, ya que se trata de una especie propia de aguas tropicales y templadas que no suele entrar en las rías gallegas, los expertos señalan que se han visto varios durante los últimos días frente a la costa de las Rías Baixas. Pero no solo eso, sino que también localizaron ejemplares de tintorera o tiburón azul ( Prionace glauca).

Tanto el pez luna como el tiburón azul son especies pelágicas, es decir, propias de la columna de agua del océano que no está sobre la plataforma continental. Al igual que se las considera cosmopolitas, ya que están continuamente en movimiento y realizan largos desplazamientos.

Lo que resulta poco habitual, aunque no es algo único, es que se dejen ver tan cerca de la costa. Y lo sorprendente es que un pez luna de ese tamaño se adentre en la ría, como sucedió ayer, hasta llegar a la playa boirense de Barraña y la desembocadura del río Coroño.

En el Bottlenose Dolphin Research Institute (BDRI), el Instituto para el Estudio de los Delfines Mulares con base en O Grove, explican que en sus últimas expediciones sobre la plataforma continental han visto numerosos peces luna, de diverso tamaño.

El biólogo Bruno Díaz, director de este centro de investigación y formación, añade que "en lo que va de mes realizamos tres salidas y avistamos también tintoreras, con un tamaño medio aproximado de un metro, aunque había alguna de más de dos, siempre fuera de la ría".

No son los únicos testimonios en este sentido. Isidro Mariño, el patrón del pesquero rehabilitado como barco-escuela "Chasula", que realiza frecuentes expediciones en busca de aves pelágicas y cetáceos, confirmaba ayer que en la salida realizada el sábado avistaron no solo una buena cantidad de pájaros, sino también "siete tintoreras y varios ejemplares de pez luna".

El propio Isidro Mariño, que achaca esta situación a que "las aguas empiezan a estar calientes,", relata que "este tipo de avistamientos se producen ocasionalmente sobre la plataforma continental, -a unas doce millas de la costa de las Rías Baixas-; lo extraño de verdad es que un pez luna se adentrara tanto en la ría de Arousa".

Asimismo, Alfredo López, responsable de la Coordinadora para el Estudio de los Mamíferos Marinos (Cemma), confirma que "resulta muy poco habitual observar a esta especie dentro de las rías".

Tras haber dado las instrucciones oportunas para que el Servicio de Emergencia de Boiro condujera al portentoso pez hasta aguas más profundas, tratando de evitar su varamiento, el portavoz de Cemma indicó que estaba acompañado en todo momento por dos pequeños peces "que no lo abandonaron y se marcharon con él".

También resalta que "en la desembocadura del río Coroño se describió el primer varamiento masivo en Galicia, en el siglo XVIII, y de nuevo sucedió otro, protagonizado por delfines comunes, en el año 2003".

El avistamiento de estos peces luna y de las tintoreras lleva a los expertos en la materia a mostrar su satisfacción y a indicar que tienen mucho que ver con la riqueza de las rías gallegas.

Tales "descubrimientos" se suman a los de cetáceos que se producen habitualmente, pero sobre todo a la localización de grandes ballenas impropias de estas latitudes, como sucedía a finales del año pasado.

Cabe incidir en que 2017 fue "un año espectacular en cuanto a presencia de ballenas en nuestras aguas", según los expertos consultados.

Baste recordar que tanto a través del proyecto Chasula Birds -a bordo del barco "Chasula"- como mediante la labor de seguimiento del Bottlenose Dolphin Research Institute (BDRI) se constató "un esperanzador incremento de cetáceos en las aguas de las Rías Baixas", tanto de ballena azul y jorobada, que fueron las más llamativas, como de rorcual norteño, rorcual de Rudolphi y rorcual Sei, entre otras especies.