El personal médico del servicio de Urgencias en el centro de salud de O Grove recuperó ayer a un vecino que había sufrido un infarto. Sucedió poco después de las diez de la mañana, cuando el ciudadano, de cincuenta años de edad, sufrió una parada cardiorespiratoria.

Acudieron en su rescate una ambulancia con un médico y una enfermera. Durante media hora le practicaron maniobras de reanimación y tras estabilizarlo lo trasladaron al hospital, aunque en estado muy grave.