Los municipios de O Salnés y Ullán que peores datos presentan son los de Vilanova y Catoira. Especialmente malos son los de la primera localidad, que cerró el ejercicio pasado con una demora media en los pagos de 277 días, lo que unido a los 30 del periodo de carencia supone una espera de algo más de diez meses.
El registro de Vilanova estaba en 120 días a principios de 2015, pero fue empeorando progresivamente, hasta cerrar la anualidad en 197 días. La situación empeoró en 2016, llegando a marcar un máximo de 284 días de demora en el tercer trimestre de ese año.
Finalmente, los autónomos que trabajan con el Ayuntamiento de Catoira tardaban una media de 123 días a 31 de diciembre pasado, pero durante la primera mitad de año la estadística era peor, y superaba los 160 días de espera.
