Con motivo el Día Internacional de los Museos, el existente en Punta Moreiras abre sus puertas para "mostrar a vecinos y turistas cómo es la vida en las Rías Baixas, tanto la de nuestros antepasados como la actual". Y se hace "siempre con la pesca, el marisqueo y la acuicultura como base, pero también desde una perspectiva cultural y social".
Así se manifiesta José Luis González Escalante, "Peliso", el director del Museo de la Pesca y la Salazón de O Grove, plenamente implicado con las jornadas de puertas abiertas -comenzaban ayer y finalizan mañana- organizadas por la concejalía de Cultura -dirigida por Emma Torres- en base a las directrices marcadas por el Consejo Internacional de los Museos (ICOM), este año con el lema "Museos interconectados: Enfoques nuevos, públicos nuevos".
Tras recibir ayer por la tarde a más de un centenar de personas integrantes de dos grupos organizados enviados a través de la Diputación -entre otros visitantes que pasaron por las instalaciones-, "Peliso" y Torres animan al conjunto de la sociedad a acercarse al ambicioso espacio expositivo de Punta Moreiras. Tanto este fin de semana, que sale gratis, como en cualquier otro momento del año, ya que los precio son simbólicos, de solo dos euros por adulto y un euro para los menores de 16 años, reduciéndose las tarifas a la mitad cuando se trata de grupos organizados o agencias de viaje que establecen convenio con el Concello.
Lo que pueden descubrir en Punta Moreiras es "la vida marinera de las Rías Baixas, tanto desde el punto de vista de la pesca y la transformación de sus productos como desde una vertiente social y cultural", insiste "Peliso".
Se muestra, en definitiva, "el día a día de nuestras gentes, explicando cómo antiguamente los niños empezaban a trabajar en el mar desde muy temprana edad y cómo se transportaban y transformaban las capturas", siendo "el ahumado, la salmuera o la conserva" solo algunos de los procesos expuestos en este Museo o "Centro de Interpretación da Salga".
El visitante puede ver todo tipo de objetos "y le explicamos para qué servían, les mostramos vídeos y les damos la oportunidad de conocer cómo funcionaban las viejas salazoneras", destaca el director, quien matiza que "lo más destacado son las fábricas en las que se reproduce la industria del salazón, aunque también la cordelería atrae mucho, al igual que las herramientas de carpintería de ribera y las nasas".
Como anécdota relata que "pocos se fijan en las máquinas de cerrar latas, pero les explicamos cómo funcionan y eso nos lleva a contarles cómo nació el sector de la conserva en París a manos de un confitero que descubrió este sistema por casualidad cuando quiso mandar leche y otros alimentos a las tropas francesas en Rusia durante la guerra sin que se estropearan; y lo que hizo fue meter productos en botellas de vidrio con tapones de corcho lacrados".
Es, evidentemente, solo un ejemplo de lo mucho que puede aprenderse en el Museo de la Pesca y la Salazón de Punta Moreiras, abierto de 10.30 a 13.30 y de 16.00 a 18.00 horas.
