El Partido Popular rechazó ayer en la Comisión de Sanidade del Parlamento de Galicia la iniciativa del grupo socialista que se hizo eco de la reivindicación de vecinos y profesionales sanitarios de la comarca para la dotación de una unidad de soporte vital avanzado, conocida popularmente como ambulancia medicalizada. La decisión provocó las críticas del parlamentario socialista Julio Torrado y del alcalde de Vilagarcía, Alberto Varela, quienes consideran que los populares deben pedir perdón a los ciudadanos de esta comarca.

Torrado denunció que el Sergas "no presta una atención sanitaria correcta que demandan los profesionales sanitarios" y señaló la "hipocresía del PP que gasta casi el mismo dinero en cambiar carteles del hospital de A Coruña que en una ambulancia especializada".

El diputado socialista advirtió que el infarto agudo del miocardio es uno de los problemas sanitarios más sensibles a la respuesta rápida que se pueda dar a la persona afectada, por lo que es necesaria una ambulancia medicalizada en el área de O Salnés.

Por su parte, el alcalde de Vilagarcía, Alberto Varela, expresó su malestar al conocer la actitud de los parlamentarios populares. Declaró que el PP "quedó retratado al anteponer los intereses partidistas a los de la ciudadanía, y por eso debería pedir perdón".

Varela, utilizó la terminología de los populares vilagarcianos en el Concello para exponer que los dirigentes del PP "ya están tardando en dar explicaciones ante esta nueva afrenta a los vecinos, a los que convierten en ciudadanos de segunda".

El regidor vilagarciano se pregunta por qué los infartados de Vilagarcía tienen que tener menos derechos que los demás.

Varela señaló que uno de los votos en contra de la instauración de la ambulancia medicalizada para la comarca fue de la diputada popular vilagarciana Marta Rodríguez Arias. "Aquellos que día tras día se proclaman defensores de las inquietudes vecinales, deben también dar explicaciones por ese continuo ninguneo a las demandas sanitarias de los vilagarcianos y de los habitantes de O Salnés, sea en materia de centros de salud, de recortes hospitalarios o de dotar una ambulancia medicalizada para una población que supera los 100.000 habitantes. De no hacerlo, tendrían que ir pensando en presentar su dimisión, como les reclaman a todo aquel que no comulgue con sus ideas", dijo Varela Paz quien sentenció que "con ellos o sin ellos esta ciudad y esta comarca tendrán su ambulancia".