Como en cualquier otra romería religiosa, los puestos de rosquillas y de churros son otro de los elementos que no pueden faltar en la misma. La de Santa Rita es una de las fiestas que congrega a mayor número de vendedores, y aunque la mayoría no arribarán a Vilagarcía hasta el fin de semana, algunos ya han colocado su puesto por el inicio de la novena.

Ayer había en el entorno del convento de Vista Alegre y del río de O Con un puesto de venta de churros, y tres de rosquillas, así como el tradicional puesto de artículos religiosos que montan las monjas agustinas con la colaboración de varias mujeres seglares.

En el caso de las velas, el precio de las mismas oscilaba entre el euro y los cinco euros de las más grandes. Los exvotos se vendían a dos euros la figura, no predominando en la devoción de esta santa el de ninguna parte del cuerpo en concreto. En cuanto a las rosquillas, el precio varía según el tipo de dulce y el tamaño del paquete, oscilando entre los dos euros que cuesta una bolsa de "melindres", y los 4,50 euros que valen las bolsas de rosquillas grandes de Gondomar o Ponteareas.

Más de 40 puestos

Por el momento, son muy pocos los puestos de venta colocados junto a la iglesia, pero dentro de una semana es probable que se reúnan más de 40, pues se colocan a ambos lados de la calle, desde la iglesia hasta el entorno del río.

Los vendedores confían ahora en que el tiempo se mantenga similar al de estos días. "No es bueno que llueva, pero tampoco que haga muchísimo calor", apunta una vendedora. Y es que el martes próximo será festivo local en Vilagarcía, de modo que un día muy soleado podría causar un éxodo de vecinos a las playas.

El Ayuntamiento, entre tanto, trabaja estos días en la colocación del alumbrado festivo y en la decoración urbana.