El robo en la iglesia medieval de tipología galaica de San Miguel de Catoira, situada en la rúa do Concello, descubierto ayer por la mañana cuando se abría el templo para la celebración de la misa dominical, movilizó ayer la patrulla de la Guardia Civil, cuyos efectivos inspeccionaron el recinto y tomaron nota de lo sustraído.

El dinero de los cepillos, tallas y objetos de valor constituyen el botín que buscan los cacos en los templos de la comarca, que en las últimas semanas intensificaron su labor delictiva en estos recintos. Hace unos días se produjo un hecho similar en la capilla de Santa María de Guillán, donde forzaron una puerta lateral que da a la sacristía para entrar en el templo y llevarse el dinero de los dos cepillos situados a cada lado del altar.