Los vecinos de Castrelo (Cambados) se han enzarzado en un duro enfrentamiento por los terrenos del campo de las fiestas. Dos asociaciones pugnan por una franja de unos nueve metros cuadrados que según unos ocupa la carpa permanente de la asociación vecinal Santa Cruz y que reclama la asociación Amigos de Castrelo, polémica en la que se han visto envueltos también el Ayuntamiento de Cambados y la iglesia.

La discusión llevó a la celebración de una acalorada asamblea en la noche del pasado sábado convocada por el colectivo que se propone solo impulsar las fiestas tradicionales, a saber las de San Ramón, San Cristóbal y San Roque, además de la de Santa Cruz que se conmemoró el pasado fin de semana con más o menos éxito de público, según a quien se pregunte.

Uno de los directivos de Amigos de Castrelo, Horacio Castro asegura que la carpa permanente "invade nueve metros cuadrados" del campo de las fiestas, lo que impide la colocación de uno de los escenarios de las orquestas que ocupan entre 20 y 28 metros cuadrados.

Por ello están dispuestos a llegar hasta el final para recuperar la franja perdida. "Le hemos dado un ultimátum de un mes para que tire esa parte de la carpa o en caso contrario que se atenga a las consecuencias" de índole judicial, matiza.

Por su parte Manuel Cacabelos, presidente de la asociación Santa Cruz confirma que mantendrá en pie la carpa en la que cada mes celebra una fiesta gastronómica, la próxima el 10 de junio dedicada al carneiro ó espeto cuya peculiaridad es que se venderá "por raciones" en vez de por lotes como en Moraña.

Cacabelos que acudió a la asamblea de la asociación rival afirma que cuenta con todos los papeles en regla y los documentos de la propiedad.

Afirma, en este sentido que la asociación que preside heredó el patrimonio de la anterior "A Roca de Castrelo" que funcionó entre 2002 y 2012, y que se extinguió a la muerte del anterior presidente Amancio González en 2009.

Al disolverse la sociedad "se hizo un documento de cesión de todo el patrimonio a la asociación Santa Cruz de Castrelo, entre otros todo el campo de la fiesta", afirma Cacabelos.

Entiende Cacabelos que la polémica se produce a raíz del cambio político en el gobierno municipal y sobre todo responsabiliza de la "persecución" que emprendió el BNG hace ya algunos años.

Recuerda incluso que la asociación tuvo que pagar 40.000 euros por unas obras que ejecutó en la propiedad, que afectaron a un antiguo castro celta.

Luego afirma hubo otros episodios relacionados con la prevención de incendios forestales y que también culminó con una multa a miembros de la asociación rival.

Entre medias aparece el párroco que también dispone de un terreno que en ocasiones es ocupado para la celebración de las fiestas pero que obliga a construir un cierre en piedra con dos accesos siempre que los actos tengan relación con el culto.

Por su parte Horacio Castro explica que su pretensión es acomodar las fiestas patronales de la parroquia cambadesa, para lo que se ha constituido la nueva asociación de Amigos de Castrelo "que tenemos todos los papeles y permisos para mantener las fiestas tradicionales de la localidad".

Recuerda que la pasada semana se celebraron ya las de Santa Cruz, fecha en la que se observó el problema en el campo de las fiestas "porque el espacio que nos queda no nos permite poner un palco arriba y otro abajo, como es costumbre".

Manuel Cacabelos advierte que no va a permitir que organicen ninguna fiesta que no sea en el lugar oficial, es decir en la carpa que él gobierna y por la que pretende cobrarles 500 euros por día, pues admite que la asociación debe hacer frente a importantes deudas.