El Concello de Valga acoge año tras año fiestas intergeneracionales con las que familiarizar a los niños con procesos ancestrales como la siembra del cereal, su recogida y la posterior separación del grano y la paja. Esto último se conoce en el rural como "malla" y es uno de los alicientes de la propuesta valguesa para recuperar la cultura tradicional. Y ahora esta lección de vida que dan los vecinos de más edad es también objeto de admiración lejos de sus fronteras.
Así queda patente con la exhibición de la "malla" realizada en un colegio del municipio coruñés de Lousame a instancias de las asociaciones Axentiva, Mulleres Rurais Albor y A Eira.
Estos colectivos, participantes en cada encuentro intergeneracional de Valga, viajaron a Lousame acompañados de la concejala de Bienestar Social, Begoña Piñeiro, para formar parte activa de la feria tradicional del colegio coruñés.
En dicha feria se representaron distintos oficios tradicionales -como el de las palilleiras, los cesteiros y los zoqueiros-, se brindó a los niños la posibilidad de disfrutar con los juegos populares y se pusieron en marcha diversos talleres.
También se canta en gallego, hay bailes folclóricos y, en definitiva, se ofrecen todo tipo de actividades ligadas a la historia y las costumbres del rural.
De ahí la presencia en esa feria del colegio de Lousame de la nutrida expedición valguesa y su "malla" del trigo, que como sucede siempre que se presenta en casa se hizo acompañar de la música de pandereta y diversas canciones populares.
Al margen de mostrar en el exterior una actividad importante en su pueblo, los valgueses también pudieron disfrutar de la fiesta y regresaron visiblemente satisfechos de la misma, en la que además se habían instalado puestos de degustación de filloas, chocolate con churros y otros productos.
