José Cacabelos, el alcalde socialista de O Grove, tiene clara su estrategia urbana para lo que resta de mandato: "Peatones y bicis". Así lo dejó patente en la reunión que mantuvo con los vecinos y comerciantes de la calle Alexandre Bóveda al objeto de explicarles pormenorizadamente las características del proyecto de transformación viaria que va a ejecutarse en ese mismo lugar a partir del día 28.

Pero no se limitó a hablar de este vial, sino que volvió a defender la humanización aplicada en la calle de Castelao, que puso como ejemplo a seguir, y defendió su plan para aplicar el doble sentido de circulación entre la cofradía y la rotonda de las garzas, como también desde la estación de autobuses hasta el puente de A Toxa.

Lo que busca con esto, insistió una vez más, es introducir cambios en la circulación por la zona portuaria para sacar vehículos del centro urbano, sobre todo en el caso de los pesados, y de paso "seguir peatonalizando calles para dar prioridad absoluta a los peatones y fomentar el uso de la bici".

Esto es tanto como decir que, esta vez ante los vecinos de Alexandre Bóveda reunidos en la Sala das Cunchas, Cacabelos quiere llegar hasta el final con su modelo de pueblo "acogedor" en el que salga ganando "la calidad de vida de los vecinos" y cuya nueva imagen contribuya a potenciarlo como destino turístico.

"Más peatones y más bicis", proclamó en varias ocasiones durante su alocución el primer edil, señalando que la obra a ejecutar en Alexandre Bóveda "entre el cruce y la confluencia con Rosalía de Castro está orientada en este mismo sentido, limitando el tránsito rodado a un solo sentido de circulación".

Y una vez aclarada su postura en torno a las peatonalizaciones pasó a definir las características del proyecto de reforma de Alexandre Bóveda, que con un presupuesto de 242.000 euros incluye la dotación de mobiliario, nueva capa de rodadura y, por supuesto, reposición de las canalizaciones de saneamiento, abastecimiento y recogida de pluviales.

Tendrá una plataforma de un solo nivel, con paso central para los vehículos en sentido a Terra de Porto y convirtiéndose en un espacio "totalmente accesible" para los peatones, manteniendo las zonas de carga y descarga y prácticamente todas las plazas de estacionamiento actuales.