La ría de Arousa, y por extensión las Rías Baixas y el conjunto de Galicia, disponen de un auténtico "ejército de cazadores de imágenes" que ayudan a la preservación de aves y cetáceos. Son varios los colectivos que "custodian" el medio marino y velan por la protección de todo tipo de especies, contribuyendo a concienciar a la sociedad y, si procede, adoptando acciones preventivas o correctoras.

Toman fotos con las que mostrar pájaros poco habituales o imposibles de avistar desde tierra firme; hacen lo propio con delfines y ballenas, tratando de conocer mejor su comportamiento; buscan zonas de reproducción para vallar nidos e impedir que los bañistas los destrocen; colocan anillas para hacer un seguimiento de las aves y estudian las ya colocadas; revisan los posaderos, los dormideros y las zonas de alimentación; llevan un censo de mamíferos marinos que se diferencian por la marcas de su piel o por sus aletas... Todo esto es solo una parte del trabajo que llevan a cabo los integrantes de ese "ejército", casi siempre sin ayudas públicas o con escasa implicación de las Administraciones.

Puede citarse, entre los ángeles de la guarda del ecosistema en las Rías Baixas a la Sociedad Española de Ornitología (SEO/BirdLife), especialmente implicada en la cría del chorlitejo patinegro pero con un radio de acción mucho mayor, sobre todo ligado a la Reserva Ornitológica de O Grove.

Como importante es el trabajo del Instituto para el Estudio de los Delfines Mulares (BDRI), que no se limita a la especie que le da nombre, sino que hace un seguimiento de todo tipo de cetáceos y aves desde su base de O Grove, con ayuda de su embarcación, sus estudiantes y los biólogos que integran y realizan todo tipo de trabajos de observación y estudio, muchos de ellos de relevancia internacional.

También procede destacar en ese "ejército" a la Coordinadora para el Estudio de los Mamíferos Marinos (Cemma), cuya razón de ser puede estar en la localización y recuperación de tortugas y mamíferos marinos que aparecen varados en la costa gallega, pero que desde luego realiza una labor que va mucho más lejos.

Y que nadie olvide al "Chasula", un barco pesquero rehabilitado que patronea Isidro Mariño y que con sus expediciones en busca de aves y mamíferos marinos se ha convertido en una escuela flotante a la que sacan provecho biólogos, estudiantes y aficionados a la naturaleza de toda España.

El Aula de la Naturaleza de Monte Siradella también contribuye a velar por la salud ambiental de la comarca y la localización de especies, al igual que el Colectivo Ecoloxista do Salnés (CES) y el Proyecto de Inversión Ornitológica (PIO) de O Grove.