Esa iniciativa se enmarca en el trabajo que se desarrolla desde la Casa San Cibrán de atención integral a personas sin hogar y en concreto desde el Proyecto Siembra, el cual nace con la finalidad de apoyar la reinserción social y laboral de colectivos desfavorecidos a través de la actividad agraria. Su monitora, María Castaño, añade que este proyecto nacido en 2005 -junto con la puesta en marcha de la Casa San Cibrán- busca que los usuarios "recuperen hábitos de vida", en rutinas, salud, etc. Con la persona que se incorpora hoy al proyecto suman ocho participantes.