Ana María Caneda resalta que la última Estudes también tiene alguna lectura amable, y apunta al respecto que por primera vez la edad media de inicio al consumo de alcohol y tabaco se ha retrasado hasta los 14 años. Pero a partir de ahí, hay poco de lo que alegrarse. Así, la encuesta indica que hay casi 25.000 consumidores más de cannabis.

Sobre esto, la directora de la UAD de O Grove llama la atención que según la Estudes, "aún persiste la consideración del tabaco como más peligroso que el cannabis". Con esta droga, añade Caneda, "los jóvenes acceden a numerosas fuentes de información donde predomina un discurso positivo sobre su uso, y donde no se habla de si va a afectar a su rendimiento escolar o a su comportamiento".

Cabe recordar que en noviembre pasado, Catoira acogió un congreso internacional sobre el cannabis, y que uno de sus objetivos era precisamente el de desmontar algunas de las creencias de que el hachís o la marihuana son incluso buenas para la salud.

Algunas de las conclusiones del informe son que el 75,6 por ciento de los jóvenes admiten haber bebido alcohol durante el último año, mientras que el 35 por ciento ha fumado. De estos, un 30% tienen el beneplácito de sus padres. El consumo de las llamadas nuevas drogas aumenta (del 2,8 por ciento al 3,1), mientras que baja el de cocaína, del 2,8 al 2,5 por ciento.