El Concello de A Illa está tratando de solventar el serio revés que sufrió el pasado mes de marzo, cuando la Dirección Xeral de Patrimonio tumbó el proyecto de remodelación de las tres viviendas modernistas de la calle Marqués de Bradomín, al entender que no se ajustaba a algunos de los requerimientos técnicos que se marcan desde el ente dependiente de la Xunta. El arquitecto responsable del proyecto de rehabilitación, Manuel Gallego Jorreto, y los técnicos del Concello se encuentran trabajando en esas modificaciones, con el objetivo de que el documento se encuentre listo la próxima semana y agilizar los plazos para acometer la obra.

En principio, esas modificaciones no afectan al grueso del proyecto, pero si van a suponer un retraso en la licitación de unas obras por las que se lleva esperando casi una década, a fin de rehabilitar tres viviendas emblemáticas del municipio, relacionadas con el pasado conservero de A Illa, y cuyas obras estaban a punto de licitarse. Además, preocupa en el municipio el estado de degradación que sufren las tres viviendas desde hace años.

Las tres viviendas son Dona Tomasa, O Campaneiro y Goday, teniendo como objetivo en su rehabilitación el de convertirlas en centros socioculturales manteniendo su valor arquitectónico. Las tres viviendas pertenecen al patrimonio municipal, ya que la de Goday fue adquirida a principios del siglo XXI a través de un convenio urbanístico que incluía sus jardines y los pozos de salazón, mientras que las otras dos se compraron por 400.000 euros de la caja de anticipos de la Diputación en 2010.