Los Bomberos de los parques de Vilagarcía y Ribadumia tuvieron que desplazarse a media tarde de ayer hasta la calle A Florida, en Vilagarcía, para participar en el levantamiento del cadáver de un hombre de 40 años, de iniciales J.R.M.A. que falleció en su casa presuntamente por causas naturales.

Era una persona de una envergadura física muy importante -pesaba cerca de 200 kilos- y residía en un edificio antiguo, en el que tanto los pasillos como las escaleras son muy angostos, por lo que finalmente le sacaron del inmueble por una ventana.

La Policía Nacional y los Bomberos recibieron el aviso del fallecimiento sobre las 18.40 horas. Hasta allí se desplazó un agente de la Comisaría y dos dotaciones de los Bomberos del Consorcio Provincial contra Incendios, que acudieron con un camión motobomba. Acudió asimismo la jueza de guardia, que al ver las características del interior del edificio, pidió a los efectivos de emergencias que valorasen la posibilidad de sacar el cadáver por una ventana, en vez de por las escaleras -el edificio carece de ascensor-, para evitar en la medida de lo posible que el cuerpo sufriese golpes que pudiesen de algún modo enturbiar los resultados de la autopsia.

Así las cosas, los bomberos optaron por sacar el fallecido por una ventana del tercer piso, a la que llegaron por un patio interior que da al aparcamiento al aire libre que ese edificio comparte con otros de la misma urbanización.

El camión autoescalera aparcó en la explanada, y se inició la operación, que duró varios minutos para garantizar la seguridad. Este tipo de equipos de los bomberos cuentan con dispositivos electrónicos que van midiendo la fuerza que soporta el brazo de la grúa en cada momento.

En la zona se congregaron numerosos vecinos, entre ellos varios familiares del difunto, consternados por lo sucedido. A falta de que se le practique la autopsia, se cree que la muerte se debió a causas naturales. De hecho, hace un año los bomberos ya tuvieron que ir a su casa para abrirle la puerta tras una indisposición.

Más dependientes

El envejecimiento de la población está propiciando que este tipo de intervenciones sean más habituales en los últimos años. Las personas mayores que viven solas pueden solicitar el servicio de teleasistencia domiciliaria, pensado precisamente para dar la voz de alarma en determinadas emergencias. Pero también hay casos en los que los servicios de emergencias tienen que intervenir por personas más jóvenes, pero dependientes o con la movilidad reducida, como lo fue el caso de la actuación de ayer, que concluyó a las 20.00.