O Salnés reclama desde hace años la dotación de una ambulancia medicalizada para atender situaciones graves como es el caso de los síndromes coronarios agudos, los ictus, pero también los multitraumatismos o las sepsis graves en los que el tiempo es una baza imprescindible a jugar.
Se trata de una pretensión viable en tanto que la administración sanitaria cuenta con esta UVI móvil que cada año hace guardia en las playas de Sanxenxo, período en el que pese a la mayor población turística demuestra una gran efectividad que repercute positivamente en la comarca. El mantenimiento de este equipo móvil las 24 horas del día supone una inversión de 600.000 euros.
Cabe señalar que en la comarca de O Salnés se registran anualmente unos sesenta infartos de miocardio.
El presidente de Semes-Galicia, Tato Vázquez, destaca que la isocrona o tiempo de respuesta de una ambulancia desde Vilagarcía al hospital de Santiago es de entre 33 y 35 minutos, frente a los 40-45 que supone viajar a Vigo, una diferencia que no parece sustancial en principio.
Pero se da la circunstancia de que en las comarcas del norte de la provincia solo hay una ambulancia de estas características por lo que en el supuesto de que se produzca un infarto que requiere de este servicio en O Salnés "dejaría desatendida toda la zona de Pontevedra mientras dura ese viaje". Pone asimismo de manifiesto que la UCI móvil tiene su base en Pontevedra por lo que tiene que desplazarse a O Salnés para luego retomar el trayecto hasta Vigo, período en el que queda desatendida cualquier otra urgencia que se produzca en ese lapso.
