La instalación de trampas de feromonas para luchar contra la procesionaria del pino en O Grove se ha intensificado y anticipado respecto a campañas anteriores. Como se explicaba hace días se centra en el Parque Forestal de A Toxa, donde parece existir "un microclima" que lleva a los responsables medioambientales a colocar esos cebos mucho antes de lo previsto.

"Suelen instalarse en verano, pero en los últimos años hemos comprobado que las orugas realizan las procesiones de enterramiento mucho antes que en otros lugares, lo cual hace que también resulte más madrugador el desarrollo de los insectos", explican en el gobierno.

Es por ello que "hemos decidido no solo colocar más trampas, sino también hacerlo con más antelación, para de este modo proteger a los usuarios del Parque Forestal y a sus perros", argumentan.

Aunque parece que este año las orugas con pelos urticantes "van a ser menos abundantes, ya que las lluvias y la humedad de los últimos meses limitan su desarrollo", el ejecutivo meco tomó la decisión de instalar setenta trampas de feromonas, 67 de ellas en el Monte Central y las tres restantes en el pinar situado al lado de la playa.

Son más que nunca, y no solo se colocaron en el perímetro de la zona arbolada, que es donde proliferan los nidos, ya que las orugas buscan la luz, sino que, para prevenir, también se pusieron en el interior de la parcela. Dichas trampas "serán eficaces hasta septiembre, y en ese instante procederemos a fumigar los bolsones que forma la oruga en los pinos, intensificando así los planes de control y prevención", puntualizan en la concejalía que dirige Ángeles Domínguez.