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El buen tiempo anima el comercio local de Vilagarcía tras un invierno desastroso

Las tiendas esperaban ansiosas esta tardía primavera, ya que con el frío y la lluvia apenas vendían - Las ceremonias también ayudan a los negocios, sobre todo de textil y calzado

La arteria comercial de Vilagarcía, la calle peatonal Alcalde Rey Daviña. // Iñaki Abella

El comercio de Vilagarcía esperaba ansioso la llegada del buen tiempo tras una temporada de otoño-invierno catastrófica, la peor de los últimos años. Y es que en la época de lluvias se sufrió una sequía sin precedentes, y en lo que va de primavera reinaron los cielos cubiertos, las lluvias y el frío, con borrascas incluidas en plenos meses de marzo y abril.

Estas condiciones meteorológicas tan impropias de la primavera acabaron de rematar a un sector que ya venía arrastrando unas pésimas ventas durante el invierno. "El tiempo influye en todo, en todo tipo de comercios, no solo de ropa y calzado, y el que diga lo contrario, miente. Este calor y cielo despejado nos hacía muchísima falta", declara la presidenta de la asociación de comerciantes de Vilagarcía, Rocío Louzán. "Entiendo que se quejen los de la almeja, y a nosotros nos pasa igual, que las lluvias también nos perjudican", compara la portavoz de Zona Aberta.

Los escaparates ya se habían renovado a finales de febrero, con el fin de las rebajas de invierno, pero las ventas de los artículos de temporada estaban siendo muy bajas. Y es que con el frío y la lluvia los consumidores no se animan a comprar; de hecho esos días desapacibles con el cielo encapotado se ve a menos gente por la calle. No se pasea y por tanto no se compra.

En varios establecimientos la ropa y calzado de temporada convivieron durante semanas con el stock de la temporada de invierno, pues este año costó más tiempo darle salida. Una tienda de zapatos del centro de Vilagarcía así lo confirma. "Con las lluvias no se vendía nada", lamenta. Pero esta desastrosa situación ha comenzado a cambiar con la llegada de los primeros rayos de sol. "Ya ayer y anteayer [por el lunes y martes] levantaron un poco las ventas, y hoy también [por ayer]. Con el sol la gente empieza a buscar zapato abierto", relatan desde la zapatería.

Al igual que otros comercios consultados, coincide en que la época de ceremonias (comuniones, bautizos, etc.) que arranca este mes supone un balón de oxígeno para las tiendas. "Hasta que no empieza el buen tiempo no se empieza a mirar la ropa", señalan desde el sector.

Ahora a los comercios les quedan poco más de dos meses para vender buena parte de sus artículos de primavera-verano. "En julio ya ponemos las rebajas, por tanto tenemos un margen muy corto de tiempo para vender", advierte la presidenta de Zona Aberta, Rocío Louzán, contenta del repentino y brusco ascenso de las temperaturas. "He leído que hacía 40 años que no llovía tanto en un mes de marzo. Espero que el tiempo primaveral se quede y todo vuelva a su cauce. El invierno fue peor que el anterior, pero básicamente por el clima; en octubre y noviembre estábamos con sequía, y después cuando tenía que hacer bueno, llovía" , dice Louzán.

El buen tiempo no solo anima las ventas, sino que también influye en el estado de ánimo de muchas personas. Eso de "a mal tiempo, buena cara" no siempre funciona. O al menos no a todo el mundo.

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