Las depuradoras juegan un papel fundamental para convertir a Galicia en una potencia mundial en lo que a producción de mejillón se refiere. Ya se explicó hace días que el año pasado se alcanzaron cifras muy positivas para los bateeiros, capaces de colocar en el mercado 267.000 toneladas de "oro negro" por importe de 122 millones de euros. Ahora puede detallarse que casi el 62% de esa producción fue destinada al mercado de fresco, lo cual significa que llegó al consumidor tras pasar por los establecimientos de depuración.
Buena parte de ese producto se destina directamente desde las bateas a la treintena de empresas pertenecientes a la Asociación Gallega de Depuradores de Moluscos (Agade), aunque también hay producto que se distribuye hacia Italia y Francia para ser depurado allí.
77 millones de euros
Este tipo de instalaciones, de las que sale el mejillón listo para ser consumido y, sobre todo, en perfectas condiciones sanitarias, recibieron durante el pasado ejercicio 165.144 toneladas de producto, el cual ha sido valorado en algo más de 77 millones de euros, marcándose así un precio medio de 0,47 euros por kilo.
Esto significa que 2017 no solo fue un buen año para los bateeiros gallegos, que como se explicaba el sábado lograron el mejor registro económico y la mayor cantidad de producto de la década. También fue un año excelente para los depuradores, que en 2017 trataron 15.000 toneladas más que en 2016 y obtuvieron siete millones de euros más que entonces.
Pero eso no es todo, ya que según la comparativa en poder de la Consellería do Mar puede destacarse, igualmente, que esas 165.144 toneladas de mejillón para el mercado de fresco constituyen el mejor balance interanual de descargas de este tipo de molusco prácticamente durante las pasadas dos últimas décadas.
Reparto por tallas
Esto fue posible, sobre todo, gracias al tirón del mejillón pequeño,. Ya se explicó en repetidas ocasiones anteriores que es el de mayor demanda en Europa, y también que las buenas ventas del año pasado hicieron que se agotara el producto antes de tiempo, por lo que en el último trimestre fue preciso recurrir a la venta de molusco que aún no se había desarrollado del todo y que en realidad pertenecía a la campaña actual.
La importante demanda, así como la necesidad de encontrar producto con el que satisfacer a los clientes, hizo que se enviaran al mercado de fresco nada menos que 113.306 toneladas de mejillón pequeño (42,45% del total) que generaron unos ingresos de más de 48 millones de euros; frente a las 92.366 toneladas y los 38,6 millones de euros de 2016.
Ese incremento del mejillón pequeño, equivalente a casi el 23% en volumen y al 25% en facturación, contrasta con las caídas, de en torno al 18%, experimentadas por el mejillón mediano, que perdió 8.626 toneladas y cuatro millones de euros, para situarse el año pasado en 34.607 toneladas de producto depurado por valor de casi 19 millones de euros.
En cuanto al mejillón grande, su comportamiento ha sido muy positivo. En esto ha influido, por ejemplo, que la ausencia de biotoxinas a lo largo del ejercicio propició su comercialización sin dificultades, y sobre todo sin sufrir los desprendimientos que pueden producirse en las cuerdas de las bateas cuando se registran fuertes temporales, que tampoco fueron intensos en 2017. Fue así como se llevaron al mercado de fresco 17.230 toneladas de mejillón grande por importe de 10,3 millones de euros, frente a las 14.479 toneladas y los 8,7 millones de euros logrados en 2016.
La industria
En definitiva, que el mejillón cultivado en las bateas gallegas volvió a reinar en las depuradoras, donde marcó un precio medio de 0,47 euros por kilo.
Aunque también lo hizo, en este caso con una cotización de 0,44 euros por kilogramo, en el sector industrial, conformado por cocederos y conserveras.
Estas empresas -sobre todo integradas en la Asociación Nacional de Fabricantes de Conservas (Anfaco)- manipularon 101.772 toneladas de "oro negro" de batea -el equivalente al 38% del total producido en la comunidad autónoma- que permitieron a los mejilloneros ingresar casi 45 millones de euros.
Muy lejos de los años dorados
La diferencia es ciertamente notable respecto a 2016, ya que se en 2017 se alcanzaron 12.601 toneladas y 5,8 millones de euros más que entonces.
Evidentemente la cantidad de mejillón destinado a industria está muy lejos del volumen alcanzado en años como 2004 y 2006, cuando se rozaban las 180.000 toneladas. Pero al menos se sitúa ya entre las mejores cifras de la última década.
