La Ruta do Viño Rías Baixas vuelve a demostrar su enorme potencial y la indudable capacidad enoturística de la zona vitivinícola a la que representa. Y hay datos incontestables que lo avalan: 115.000 visitantes -es un nuevo récord anual- que generan un incremento del 13,3% con respecto al ejercicio anterior; un impacto económico con las visitas a bodegas que supera los 1,6 millones de euros; y un gasto medio de 15,02 euros por persona e instalación vitivinícola implicada.

No cabe duda de que esta asociación sin ánimo de lucro "continúa su tendencia al alza en el número de visitantes", tal y como destaca su presidente, Juan Gil de Araujo, convencido de que "estos buenos resultados son fruto del esfuerzo de todos nuestros asociados por ofrecer unas experiencias enoturísticas de la máxima calidad".

De este modo Rías Baixas se sitúa como el sexto itinerario entre las Rutas del Vino de España que coordina la Asociación Española de Ciudades del Vino (Acevin), solo por detrás de Marco de Jerez, Penedés, Ribera del Duero, Rioja Alta y Rioja Alavesa.

Son más de 110.000 las personas registradas en Rías Baixas, a las que hay que añadir los 5.363 visitantes de los museos del vino.

Es de destacar que unos 15.000 visitantes de este itinerario enoturístico gallego son extranjeros, estimándose que en el conjunto de las Rutas del Vino de España se ha incrementado en un 26,21% el número de visitantes foráneos.