Los barcos de la provincia de Pontevedra, entre ellos los de Cambados y O Grove -que sumaban la mayor cantidad- desplazados a aguas de Burela y Avilés para participar en la campaña de la "xarda" ya están en casa. Algunos amarraban en sus puertos base ayer y otros tienen previsto hacerlo a lo largo de esta jornada.

El balance para algunos de los marineros que participaron es "pobre", y para otros "muy negativo", después de un par de semanas de trabajo que en realidad se quedaron en mucho menos a causa del mal tiempo reinante. Ayer regresaban a la espera de noticias por parte del Estado central sobre la posible continuidad de esta campaña de pesca dirigida., Pero ya estaban deseando regresar con los suyos tras esta experiencia. "Lo comido por lo servido", explican algunos armadores, convencidos de que el balance es "absolutamente negativo" y de que a muchos nos les quedó más remedio que desplazarse al Cantábrico "por miedo a perder cuota y derechos el año que viene". En cualquier caso "el Gobierno no nos dio lo que nos había prometido", terminan.