Un exceso de confianza del patriarca del clan de los "Charlines", Manuel Charlín Gama, pudo haber allanado el camino para el asalto a la vivienda en la que reside junto con su hijo Melchor. Eso se desprende de los primeros indicios que recabaron los agentes de la Policía Local de Vilanova y de la Guardia Civil que acudieron a la vivienda tras ser alertados del suceso, al comprobar que ni el portal ni la puerta de acceso a la vivienda habían sido forzadas por los asaltantes.

El patriarca, desde que quedó en libertad, se ha convertido en un hombre de costumbres, que casi todas las mañanas suele realizar largas caminatas como ejercicio, algo que volvió a hacer en la mañana del miércoles, momento que los asaltantes aprovecharon para acceder al interior de la vivienda, armados con un arma de fuego y un bate.

En el interior se encontraron con Melchor Charlín, al que golpearon una y otra vez, supuestamente, para que les entregase el dinero que había en la vivienda.

El regreso del patriarca, al que golpearon en la cabeza, y los gritos de una mujer brasileña que reside en la vivienda con ellos, hicieron desistir a los dos asaltantes, que optaron por huir sin que la Policía Local de Vilanova, el primer cuerpo de seguridad que llegó a la escena, pudiese localizarlos.

La investigación de los hechos mantiene abiertas todas las hipótesis, desde que el asalto se trató de un robo con violencia hasta que pueda deberse a un presunto ajuste de cuentas, sobre todo porque la actitud de la familia Charlín no está siendo muy colaboradora con los agentes que investigan el caso, más allá de asegurar que los asaltantes solo pretendían robarles.

Refuerza la teoría del ajuste de cuentas el hecho de que los asaltantes podrían ser de origen latinoamericano, algo que se desprende de las primeras declaraciones de los afectados, al asegurar que tenían acento sudamericano y tez muy morena. Además, en el interior de la vivienda no se constataron evidencias de un intento de robo, más allá de la agresión sufrida por los dos integrantes de la familia Charlín. Los agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil ya trabajan con una serie de datos recogidos en la vivienda de la familia del clan de narcotraficantes para tratar de identificar a los dos responsables del asalto y determinar cómo huyeron (algunas fuentes apuntan a una furgoneta de color negro) y si actuaron solos.

Si el patriarca del clan Charlín tan solo permaneció tres horas en el Hospital de O Salnés, su hijo mayor se llevó la peor parte durante el asalto, ya que recibió una paliza de los dos hombres mientras le reclamaban el lugar en el que escondía el dinero.

El hijo de Manuel Charlín Gama permaneció en observación en el servicio de Urgencias del Hospital de O Salnés durante toda la madrugada de ayer, recibiendo el alta hospitalaria ayer, sobre las 8.30 horas. Una importante brecha en la cabeza, por la que perdió mucha sangre, y la medicación que está tomando el vástago de Manuel Charlín Gama, motivaron que los médicos optasen por mantenerlo en observación durante varias horas para ver su evolución.

Lo ocurrido ha puesto sumamente nerviosos a los integrantes de la familia Charlín que, el miércoles a mediodía, llegaron a agredir a varios periodistas a las puertas de la vivienda en la que reside Manuel Charlín Gama, entre ellos, un fotógrafo de FARO DE VIGO. Manuel Charlín Pomares salió de la vivienda sumamente alterado, junto con sus sobrinas Natalia Somoza y Noemí Outón, y la emprendió a golpes con ellos.