Cuando el alcalde José Cacabelos exige al PP que haga todo lo posible para que se cumpla la prometida construcción de los puertos deportivo y pesquero se refiere a lo sucedido en 2011, cuando en la localidad se alcanzó un grado de consenso social y político tildado entonces de histórico que giraba en torno a un macroproyecto presentado por la Xunta según el cual iban a invertirse 37 millones de euros en O Corgo y Meloxo.

La nueva zona pesquera en Con das Señoritas iba a costar más de 10 millones de euros, la zona deportiva se presupuestaba en 12 millones y el parking subterráneo proyectado en O Corgo, en casi nueve millones.

El que en aquella época era presidente de Portos, José Manuel Álvarez Campana, llegó a la villa meca con un proyecto bajo el brazo y fue recibido casi con honores para que lo expusiera públicamente a la sociedad, con participación del propio Cacabelos, y el exportavoz del PP, Miguel Pérez, entre otros.

Planteaba una reforma integral del complejo portuario que forman O Corgo y Meloxo especializando ambas dársenas, es decir, centralizando toda la actividad bateeira en Porto Meloxo, para lo que se acometería una sustancial reforma de la dársena, y destinando el puerto actual de O Corgo a zona para la náutica recreativa, al tiempo que se construiría un nuevo muelle pesquero en Con das Señoritas.

Se aclaraba entonces que iba a desaparecer parte del actual espigón, empleando los restos para la construcción del nuevo y formando así una zona mixta dentro de la dársena.

También se decía que los accesos al muelle estarían protegidos por diques flotantes que delimitarían las vías de entrada y salida de la futura dársena, y que en la lámina de agua se ubicarían pantalanes suficientes para las embarcaciones de la tercera y la séptima lista, así como para los buques de pasaje.

El proyecto estaba tan avanzado que en el mismo incluso se detallaba que en O Corgo se habilitarían 189 plazas para las lanchas dedicadas al marisqueo, 510 para la náutica recreativa, 49 para las embarcaciones tradicionales y 14 para los barcos de pasaje.

La zona sur estaría claramente destinada a la náutica recreativa, mientras la norte sería exclusivamente pesquera. La zona del actual contradique sería mixta.

Todo ello complementado en tierra con un varadero y edificios adecuados para el uso de los marineros, además de una zona de estacionamiento que permite la creación de entre 500 y 1.000 plazas.

Conjuntamente se acometería la reordenación de Porto Meloxo, ampliando el dique de abrigo para dar cabida a 141 amarres de la flota bateeira y una treintena de embarcaciones dedicadas al marisqueo, protegidas de los vientos del sur con un dique flotante.

Asimismo, se anunciaba la ampliación de rampas de descarga para centralizar toda la actividad mejillonera en ese puerto, en el que iba a construirse un edificio para el club de remo Amegrove.