La adjudicación de la revisión del PXOM de Vilagarcía hasta su aprobación inicial a la empresa Alfonso Botana S.L. ha causado reacciones de todo tipo en las filas de la oposición. Mientras que los grupos de izquierdas aplauden -sin demasiado entusiasmo- el desbloqueo del plan, que llevaba meses paralizado tras desprenderse los nuevos propietarios de Eptisa de su sección de planeamiento, en el PP todo son críticas. Su portavoz, Elena Suárez, considera que el PXOM "es una patata caliente para el alcalde" porque "es la segunda vez en dos años que promete que estará en 12 meses". "Lo más grave es la pretensión del PSOE de hipotecar a la siguiente corporación con un tema que no habrá llevado de primera mano y que tendría que estar resuelto", espeta. La popular considera que la explicación es "la inacción del actual gobierno, que ha sepultado el documento en el fondo del cajón".
En la bancada de la izquierda, tanto el BNG como Somos Maioría (con Esquerda Unida no fue posible contactar) celebran este "paso más en la larga historia del PXOM". "Después de todos los problemas derivados de la compra de Eptisa por la empresa china, y después también de que por motivos varios el plan estuviese parado/guardado/congelado, parece que podemos empezar a creer que el PXOM va a estar modificado antes de que remate esta época. Desde luego, si se cumplen los plazos y la aprobación inicial va adelante, no se aprueba definitivamente en este mandato. Se dio un paso, pero aún queda mucho por hacer", valora el portavoz de Somos Maioría, Gaspar Somoza.
Para Xabier Ríos (BNG), aunque se haya superado el escollo de la empresa que continuará los trabajos de revisión del Plan Xeral, "nuestra principal preocupación sigue siendo el riesgo que supone, sobre todo para el comercio, el hecho de no tener aprobado inicialmente el PXOM". El portavoz nacionalista se refiere a la vía libre que tienen las grandes superficies para instalarse en Vilagarcía, pues la suspensión de licencias puesta en marcha por el ejecutivo socialista de forma temporal expiró hace tiempo.
Ante esta situación, Ríos reclama que las labores de revisión del plan, aunque tienen un plazo máximo de 12 meses, "se realicen de la forma más urgente posible para cerrar la puerta a cualquier amenaza sobre el comercio local".
El más escéptico en la izquierda es Esquerda Unida. "Es un capítulo más de la telenovela del PXOM, no deja de ser un nuevo parche y a ver si es el definitivo, aunque basándonos en la poca transparencia del grupo de gobierno, estamos preparados para nuevas sorpresas", critica Jesús López.
Tanto el BNG como Somos Maioría fueron avisados el lunes por el gobierno de la adjudicación del contrato al exempleado de Eptisa -ahora con empresa propia-, mientras que el PP lamenta tener que haberse enterado "una vez más" por la prensa. "Somos el único partido que se ha interesado por el PXOM", reivindica Suárez, que ve en los socialistas "nerviosismo" y "síntomas de agotamiento y desesperación".
