Para el gobierno local, el trámite realizado llevar y consistente en la adjudicación del contrato a Alfonso Botana S.L. supone "un paso muy importante para Vilagarcía, puesto que despeja el futuro en cuanto a la continuación de la revisión del plan, que tras el revés de la renuncia de Eptisa, ya podrá continuar avanzando a un ritmo normal".
El ejecutivo socialista recuerda que "contar con un ordenamiento urbanístico adaptado a las necesidades y características de la Vilagarcía del siglo XXI es esencial para el progreso y el desarrollo ordenado y sostenible de nuestro territorio y que continuar demorando el proceso resultaría muy lesivo para el interés general de los vilagarcianos".
En diciembre de 2016 el PXOM de Vilagarcía y los planes de otros 16 ayuntamientos gallegos quedaron en el aire a raíz de la compra de Eptisa por parte del gigante empresarial asiático JSTI. La nueva propietaria de Eptisa hizo el anuncio de desprenderse de la consultoría de planeamiento y puso en marcha un ERE para los técnicos que se dedicaban a ello. Dos meses después, en febrero de 2017, el Concello anunciaba tras una reunión con el director de la revisión del Plan Xeral -Alfonso Botana- que Eptisa se comprometía a seguir con el plan. De hecho Varela pudo enviar en mayo el documento a la Xunta.
Pero la tranquilidad duró poco, pues a principios de verano la Consellería de Medio Ambiente requirió al Ayuntamiento más documentación para continuar con la tramitación del plan pero la absorbida Eptisa no tenía intención de continuar con la redacción del plan vilagarciano. "Fue después [de enviar el PXOM a la Xunta] cuando la consultora china retomó su anterior idea de deshacerse de la sección de planeamiento de la empresa", según dijeron en octubre el Concello.
