El colegio San Tomé de Cambados contó ayer con unos profesores muy especiales. Enseñar y concienciar desde la experiencia es el método elegido por el centro para llevar a cabo todo lo relativo al desarrollo de soluciones para el problema de la accesibilidad y las dificultades sensoriales.

La mañana arrancó con la presencia de Joaquín Gago. Los alumnos más pequeños disfrutaron de la charla de este fisioterapeuta ciego. Incluso los estudiantes pudieron interactuar con juegos relacionados con la falta de visión como una pelota sonora o aspectos relacionados con el Braille. Todo ello para poner en valor las dificultades que acompañan la cotidianeidad de estas personas y ver como las superan con habilidades muy específicas.

La temática del proyecto curricular del curso fue el catalizador de una sesión que despertó el máximo interés de los estudiantes. Las casas y sus facilidades para desplazarse y ofrecer calidad de vida a personas con más o menos dificultades para ello es el factor a desarrollar este año. Incluso al finalizar el curso se hará un informe de accesibilidad del propio colegio de San Tomé en el que incluso se pedirán presupuestos para cuestiones de las que carece la instalación como es un ascensor o mejoras en los baños, por cuyas puertas no entra una silla de ruedas.

Manuel Felpeto, director de colegio y entrenador de baloncesto, sabía perfectamente de la atracción del deporte para tratar este tipo de cuestiones. Por ello apostó por traer una representación del Amfiv, el equipo de baloncesto en silla de ruedas de Vigo con títulos europeos en su palmarés. Y desde Vigo vino una delegación encabezada por el presidente del club, Chechu Beiro, y los jugadores Agustín Alejos y Shelley Cronau, a la sazón marido y mujer.

La exposición se dividió en dos temáticas. Beiro se encargaría de explicar las normas del baloncesto adaptado y su potencia como elemento socializador y de integración de personas discapacitadas. El trabajo que realiza el club que él preside en cuestiones sociales también se expuso captando todo el interés de los presentes en el pabellón de San Tomé.

Shelley y Agustín fueron los encargados de hablar de las bondades y beneficios que ha supuesto en su vida el deporte en silla de ruedas, tanto a nivel individual como familiar puesto que ambos se conocieron defendiendo la camiseta del Amfiv y ahora son matrimonio.

La apertura del turno de preguntas sirvió para constatar el interés generado en los alumnos. Desde cuestiones relacionadas con los entrenamientos o cuestiones económicas saltaron a la palestra. Todo ello para conocer a unos deportistas que, como en el caso de Agustín, son campeones de Europa por clubes y medalla de plata paraolímpica en los pasados Juegos de Río de Janeiro.

El club vigués también se implicó a fondo con el proyecto del colegio San Tomé al prestarle hasta diez sillas de ruedas para poder comprobar empíricamente los problemas de accesibilidad del centro, además de comprometerse a una visita de todo el equipo.