El Concello de O Grove se dispone a afrontar un nuevo zafarrancho de obras, entre ellas dos tan importantes y esperadas como la mejora de la carretera EP-9106, en el entorno de la iglesia de San Vicente, y la transformación de Beiramar, desde la cofradía de pescadores hasta la rotonda de las garzas.

Son dos ambiciosos proyectos que pueden causar trastornos en materia de circulación, pero en cualquier caso el ejecutivo local parece dispuesto a afrontarlos cuanto antes, quizás desde el mes que viene, con la intención de terminarlos total o parcialmente antes de que llegue la temporada alta.

Respecto a la mejora de la carretera de San Vicente, que acumula ya un considerable retraso, la Diputación de Pontevedra aprobó ayer su adjudicación, de la que se beneficia "Construcciones, Obras y Viales S.A." (Covsa).

En cuanto a la implantación del doble sentido de circulación, reposición de aceras e instalación de nuevo alumbrado y un punto de recarga para vehículos eléctricos en Beiramar, el gobierno grovense confirma que "por fin" se produjo la firma del convenio por parte de Portos de Galicia, de ahí que el lunes vaya a tratarse este asunto en la Junta de Gobierno para proceder a su adjudicación inmediata.

La única duda que asalta al alcalde José Cacabelos y su equipo guarda relación con los plazos de ejecución. En lo referido a la carretera de San Vicente explica que lo que va a proponer a la adjudicataria "es que los trabajos relacionados con la mejora del firme, la instalación de badenes para controlar la velocidad y todo lo relativo a la seguridad de los peatones pueda ejecutarse de inmediato, antes del verano".

La idea es "intervenir hasta finales de junio, dando así máximas garantías a los peatones, dejando para después del verano la parte final del proyecto, es decir, la referida al acondicionamiento del entorno de la iglesia, donde hay que actuar sobre el empedrado y no queremos estar actuando en plena temporada de playas".

Cacabelos confía en que sea posible marcar y cumplir estos plazos "porque además la adjudicataria es una empresa con enorme experiencia en obra pública".

Insiste el regidor en que la decisión se tomará la semana que viene, de acuerdo con la empresa, y "paralelamente trataremos de resolver los últimos flecos relativos a las cesiones por parte de algunos propietarios necesarias para garantizar el acceso a las fincas".

En la Diputación abundaron ayer en esto para decir que junto al Concello y la empresa "se están barajando diferentes calendarios de actuación para causar las menores molestias posibles a los usuarios".

Recuerdan que se actuará sobre 900 metros lineales que se distribuyen en tres tramos. En el primero y el tercero se ejecutará una senda de 2,5 metros de ancho dotada de elementos de iluminación y con una capa de rodadura diferenciada mediante el empleo de hormigón.

El tramo central, de 390 metros, se sitúa en la zona de las viviendas. Se habilitará una plataforma única de convivencia entre peatones y vehículos, dando prioridad a los primeros y con una velocidad limitada a 20 kilómetros por hora.

También se refirió ayer el alcalde a la firma por parte de Portos de Galicia del convenio que permitirá mejorar Beiramar, explicando que "se trata de una inversión de 126.000 euros financiada al cien por ciento con el Plan Concellos de la Diputación y que debe estar justificada antes de que finalice el año".

Independientemente de la mejora directa que pueda suponer este proyecto, hay que recordar que goza de enorme trascendencia, ya que implantar el doble sentido de circulación en dicho tramo lleva pareja "la aplicación de la peatonalización definitiva de la calle Luis Seoane, así como la introducción de cambios en otras calles".

El propio regidor confirma que es intención de su gobierno "sacar esta obra a concurso y ponerla en marcha antes del verano".

Sabe que el plazo de ejecución estimado es de tres meses, "pero no es una obra problemática, por lo que creemos que empezándola el mes que viene podremos terminarla antes de la temporada alta para no causar excesivos problemas en la circulación".

Sea como fuere "nos disponemos a afrontar un nuevo zafarrancho de obras, y aunque somos conscientes de que siempre causan molestias, también creemos que es necesario afrontarlas para seguir mejorando nuestro pueblo y la calidad de vida de nuestros ciudadanos".