La demanda de mejoras de accesibilidad en el barrio de Os Duráns ha llevado a los vecinos de la zona a celebrar la presencia de maquinaria de construcción tanto en la parte de una calle que se estrecha, y en la que apenas pasa un coche, como en otra donde la acera está por debajo de la calzada. Sin embargo, pronto comprobaron que no se trataba de obras municipales. Las preguntas vecinales en el Concello alertaron al departamento de Urbanismo de que se estaba acometiendo una actuación de la que, a nivel municipal, no había ninguna constancia.

La Administración municipal envió una inspectora a la calle Ramón Otero Pedrayo, quien comprobó que se había derribado parte del muro de una finca para facilitar unas obras de movimiento de tierras, y que los trabajos que se estaban realizando carecían de permiso.

Tras la inspección, en el departamento de Urbanismo se realizará el correspondiente informe y, según indican fuentes municipales, se remitirá un requerimiento para a los propietarios para que soliciten licencia.

De la inspección quedó claro que parece que estaban haciendo era una especie de relleno o movimiento de tierras, no se sabe con qué finalidad, y para que los camiones pudieran entrar en el solar, tiraron parte del muro.

El Concello de Vilagarcía advierte que el muro que tiraron no pueden volver a levantarlo hasta que tengan permiso y, añade que, cuando lo tengan, tendrán que retranquearlo a la alineación prevista que es la que marca el edificio colindante.