El grupo municipal de Esquerda Unida denuncia los problemas que la reciente humanización del centro de Vilagarcía provoca en el tráfico rodado y reclama una mayor presencia policial e información a pie de calle para evitar, en la medida de lo posible, el colapso en la circulación.
La formación considera que los cambios de sentido recientemente introducidos en los viales del centro por la peatonalización de la Praza de Galicia han formado una especie de muro que divide la ciudad por la mitad, por lo que trayectos hasta hace poco cortos, y muy utilizados, requieren ahora de importantes rodeos para los conductores.
Impacto
Sin cuestionar la pertinencia de dar forma a un centro urbano más humanizado y libre de vehículos, una iniciativa que también ven con buenos ojos comerciantes y hosteleros, EU entiende que ante el impacto de un cambio de esta envergadura falta información y presencia de agentes para evitar problemas.
"Es que puntos tan próximos como la Praza da Independencia y el mercado de abastos quedan ahora mucho más lejos, pues para cubrir la distancia que los separa en coche es necesario dar un importante rodeo. Calles como Padre Feijóo, Arapiles o Duque de Rivas han invertido lo que hasta ahora venía siendo su sentido habitual, e itinerarios que a diario soportaban una importante densidad de tráfico son ahora imposibles al volante, como la conexión directa entre Praza da Independencia y la avenida da Mariña", declaran los representantes de Esquerda Unida.
Desorientación
Añaden que "la desorientación inicial de los conductores da lugar a más embotellamiento de lo normal, y puntos calientes de la red viaria como el acceso de Carril, ya habitualmente colapsado, soportan ahora una densidad de tráfico aún mayor".
Esta formación política destaca, además, que mientras el gobierno local gasta cantidades ingentes de recursos municipales en el centro urbano, el rural vilagarciano continúa sin accesos adecuados ni aceras.
