El pleno de Meaño, reunido en sesión extraordinaria en un inédito horario de 9,15 horas de la mañana, aprobó la solicitud de dos subvenciones a la Diputación provincial de Pontevedra, con base en el plan Concellos, para hacer frente a dos de las grandes obras anunciadas por el grupo de gobierno para este mandato municipal: la construcción de una plaza pública en Dena y la apertura de una calle de acceso a la iglesia desde el centro de Lores.

Dado lo inusual de la hora la sesión, que se despachó en tan solo 17 minutos, se celebró sin la presencia de los ediles socialistas, además de una tercera concejala del Partido Popular.

Plazoleta

La primera subvención solicitada es para afrontar la construcción de una plaza pública en Dena cuyo importe, según el proyecto redactado por el arquitecto Isidro Callejo, asciende a un total de 348.809 euros.

La ejecución de la misma se afrontará en los dos próximos ejercicios: una primera fase, en este año 2018, en la que se invertirán 185.153 euros, y una segunda en 2019 con la inversión que alcanza los 163.656 euros.

El importe solicitado a la Diputación de Pontevedra, en base al Plan de Obras e Servicios (Plan Concellos) para los cursos 2018-19, plan destinado a ayuntamientos de menos de 50.000 habitantes, es por la totalidad de los 348.809 euros del coste de la obra, explicó la alcaldesa durante la reunión plenaria celebrada en la mañana de ayer en Meaño.

Terreno insuficiente

Desde los bancos de la oposición, el grupo de Meaño Independente decidió votar en contra de este proyecto de la alcaldesa Lourdes Ucha al entender que la ubicación de la citada plaza no reunía las condiciones mínimas para ajustarse a las necesidades de una localidad como Dena.

Malestar

Antonio Rial, edil de esta formación por Dena, se hizo eco del malestar que, según MI, existe entre los vecinos: "Bienvenido sea un terreno como el que ha adquirido el concello -afirmaba-, que puede actuar como bolsa de estacionamiento, que buena falta hace en el centro de Dena, pero por superficie no es la parcela adecuada para la plaza que necesita esta parroquia, se queda pequeña, Dena se merecía otra cosa".

Tal y como anunció en junio de 2017 FARO DE VIGO, los terrenos elegidos para esta obra -uno de los compromisos electorales estrella del Partido Popular para este período de gobierno municipal-, son tres parcelas situadas a pie mismo de la PO-550, a la altura del puente de A Chanca, justo al lado del río y de una intersección que lleva hacia el área recreativa de Os Pasales.

Su compra ha supuesto a las arcas municipales un desembolso total de 122.750 euros, se expuso en su día.

Dichas parcelas suman una superficie total de 2.455 metros cuadrados. La más grande, con de 1.397 metros cuadrados, pertenece al grupo Inferga y su adquisición costó 69.850 euros, mientras que las otras dos, ambas de titularidad particular, tienen una superficie de 1.012 metros cuadrados y 46 metros cuadrados, siendo valoradas en su caso en 50.600 euros y 2.300 euros respectivamente.

Aunque a pie de la PO-550 y en zona urbana, dichos terrenos figuran en el Plan Xeral de Ordenación Municipal meañés -a excepción de unos pocos metros- como zona verde, por lo que la normativa vigente impide edificar en ellos, y solo pueden ser destinados a parques públicos o similares; de ahí que coindica con el uso que el propio concello pretende para los mismos, explican en fuentes municipales consultadas ayer.

Tanto la superficie como la ubicación se ha criticado en más de una ocasión desde la oposición al entender que esos 2.455 metros cuadrados se quedan cortos para las necesidades de Dena, dado que la plaza tendría que actuar también en lo sucesivo como campo de fiestas.

Seguridad

Además se cuestiona esta ubicación por problemas de seguridad, a pie justo de una carretera con mucho tráfico como es la PO-550 y al lado de una doble intersección con este vial, punto ya de por sí delicado para el tráfico y, como añadido, se pretexta que se trata de un terreno bajo a pie de río y susceptible de sufrir alguna inundación en invierno, como ya ocurrió en otras ocasiones.

Pese a estos argumentos de la oposición, que una vez más afloraban en el pleno de ayer, Lourdes Ucha precisaba en la sesión que "desde el grupo de gobierno entendemos que es una situación acertada".

La otra subvención que salió adelante en el pleno de ayer, y esta sí por unanimidad de la corporación, fue la destinada a la construcción de una calle para unir el centro de Lores con la iglesia parroquial, proyecto que se empezó a gestarse hace ya seis años.

En este caso la subvención solicitada asciende también al importe total de la obra que, según el proyecto redactado por el arquitecto José Antonio Sueiro, asciende a 346.642 euros. La actuación se desarrollará también en dos ejercicios, invirtiendo el 58 por ciento de dicha partida en 2018 y el 42 por ciento restante en 2019.

La calle en cuestión responde a un proyecto concebido en 2012, siendo aún alcalde Jorge Domínguez. Se trata de la apertura de un vial en línea recta, a lo largo de unos130 metros, para comunicar el centro de Lores con la iglesia parroquial. La calle ofrecería un servicio esencial para la localidad por cuanto el entorno de la iglesia carece de zona de aparcamiento y el vial que conduce hasta ella es estrecho en exceso.