La alcaldesa de Cambados, Fátima Abal, asume su derrota en el caso de la plaza de oficial de la Policía Local, que convocó ella a finales del año pasado por resolución de la Alcaldía. "Me ajustaré a lo que digan los técnicos", manifestó ayer a FARO. Eso sí, insiste en su convencimiento de que el proceso se ajustó a la legalidad. "Cuando se sacaron las bases tenían los informes favorables del asesor jurídico, de un asesor jurídico externo y del sindicato CSIF. Y un alto funcionario de la Xunta conocía las bases definitivas y les dio el visto bueno", añade.

El procedimiento estuvo rodeado de polémica en todo momento, y posiblemente siga estándolo durante un tiempo. Hace medio año, Fátima Abal convocó un procedimiento para cubrir una plaza vacante de oficial de la Policía Local mediante el sistema de movilidad. Según ella, pretendía reforzar el servicio. Pero se encontró con la oposición feroz del Partido Popular, que la acusó de querer "enchufar" en el Ayuntamiento con plaza de funcionario al entonces número 2 de la policía, Adolfo Suárez, con el que la alcaldesa mantenía una relación de amistad admitida por ambos.

Pero también se opuso al procedimiento un policía local, y delegado sindical, Manuel Duarte, que presentó una demanda en el juzgado y un recurso en el Concello solicitando la suspensión del concurso. Acto seguido, el Ayuntamiento paralizó el proceso, a la espera de que se resolviese el recurso municipal. Y eso acaba de suceder, con un desenlace que deja en mal lugar a la regidora.

El asesor jurídico varió algunos de sus argumentos, y si bien en su primer informe dijo que todo estaba en orden, en este segundo citó una serie de supuestas irregularidades que, en su opinión, invalidan el procedimiento. eso sí, se exculpa de los supuestos errores del primer informe, que atribuye a "la premura de la alcaldesa" para sacar las bases adelante del concurso.

Ese informe fue firmado por Víctor Caamaño un día en que actuaba él como alcalde accidental, pues Fátima Abal estaba fuera. Con su rúbrica, el concejal nacionalista enterraba el controvertido concurso del oficial de policía. Eso no implica, sin embargo, que el proceso esté muerto, ya que Adolfo Suárez podría aún recurrir la decisión del Concello, al ser el único aspirante a la plaza.

Lecturas políticas

Fátima Abal niega que la suspensión del procedimiento tenga lectura política alguna. "Víctor Caamaño firmó porque tenía la firma delegada ese día porque yo no estaba. No me siento desautorizada para nada por mis compañeros". Caamaño, por su parte, declinó ayer hablar sobre lo sucedido.

El portavoz del PP, Luis Aragunde, opina en cambio que éste es un ejemplo más de que en el cuatripartito cada uno va a lo suyo. "El resto del equipo de gobierno no quiere a Adolfo Suárez ahí. Incluso hay gente del PSOE que critica los privilegios que la alcaldesa le dio a ese hombre". "Fátima Abal es quien menos manda en el grupo de gobierno. Lo que le han hecho ahora ha sido una cuchillada en toda regla. Le están moviendo la silla".

Las bases del polémico concurso fueron firmadas por el secretario municipal, pero para sacarlas adelante, la alcaldesa tuvo que levantar los reparos de Intervención, que cuestionaban, por ejemplo, que no se incluyese la plaza en una oferta pública de empleo.

Casos en el juzgado

Pero Fátima Abal tiene ahora más quebraderos de cabeza. Aragunde asegura que ha puesto dos demandas contra el Concello en los juzgados, una por el retraso de año y medio en la entrega de las actas de las juntas de gobierno, y otra porque no le dejan ver el expediente de una obra particular en Castrelo que ya pidió tres veces, la primera en agosto pasado. La alcaldesa señala al respecto que "en el Concello no tenemos constancia de que el PP haya puesto esas denuncias".

Pero también la ha denunciado Manuel Duarte, quien a su vez fue denunciado por Fátima Abal porque presuntamente fue desde su ordenador desde el que se publicó en su día un comentario falso de que ella había sido detenida por la Guardia Civil. Ahora, el sindicalista la demanda por la relación de Postos de Traballo (RPT), por la concesión de licencia a la casa de un familiar de primer grado, por supuestas injurias, y por la plaza de oficial.

Sobre esto, la alcaldesa manifestó que "no le tengo ningún miedo a las denuncias de Manuel Duarte. Son una estrategia para forzarme a que yo retire la denuncia que le puse a él. Pero no lo voy a hacer".

Mientras, Luis Aragunde, opina que "a Fátima Abal le está viniendo todo de vuelta, porque fue ella quien en su momento judicializó la vida política". Se refiere a las tres denuncias que Abal puso contra el gobierno de Aragunde en vísperas de las elecciones de 2015. "Fátima Abal se está encontrando con tantos problemas porque ella y los demás están actuando con prepotencia. Ella gestiona poco o nada, pero en los asuntos que le afectan a ella sí que se moja. Donde más crudo se lo veo es en la causa de la vivienda del familiar".