Hasta 2011, ninguna mujer había sido costalera en la Semana Santa de Cambados. Una situación que empezó a cambiar por iniciativa, curiosamente, de un hombre, Manuel Rial Rey. Dueño de una conocida floristería de Cambados, y activo colaborador de la parroquia de Santa Mariña, Manuel Rial contactó con algunas vecinas dispuestas a crear una cofradía y a salir en las procesiones. Fue así como, unos meses más tarde, nacía la cofradía Nuestra Señora Virgen de las Angustias. Hoy, siete años después, el único varón de la agrupación es precisamente Manuel Rial, Hermano Mayor de la entidad. "Podría haber más hombres, pero portar solo lo pueden hacer las mujeres", explica María Varela, una de las fundadoras de la cofradía.
Aunque las integrantes de esta agrupación están muy vinculadas al barrio de Fefiñáns, también hay mujeres de los de San Tomé y Cambados centro, así como de la parroquia de Corvillón, e incluso del municipio de A Illa. En cuanto a sus edades, son muy variadas, y van desde los 25 de las más jóvenes -una de las cuales ya fue costalera el primer año, con 18-, hasta los 65 de las mayores.
Estas mujeres conforman el único paso femenino de la Semana Santa de Cambados, que pasa por ser una de las más importantes de O Salnés por el número de procesiones y actos religiosos, la asistencia a los mismos, y el valor histórico-artístico de sus imágenes.
La talla que portan es la de la Virgen de las Angustias, que pesa unos 350 kilos, y que se guarda habitualmente en la iglesia parroquial. "Solo se lleva para San Benito en Semana Santa y para la fiesta de las Angustias, que es el primer fin de semana de octubre", sostiene María Varela.
La Virgen sale en la procesión del Santo Entierro, que está prevista para mañana viernes a las 20.00 horas, aunque las cambadesas están ya resignadas a que probablemente no saldrán por culpa de la lluvia. "Es una pena porque el año pasado ya no salimos por culpa del mal tiempo".
Pero si las nubes diesen una tregua y pudiesen salir, participarían en una de las marchas religiosas más largas de la Semana Santa cambadesa. Sale de San Benito, en la plaza de Fefiñáns, y baja hacia la plaza del Concello y la avenida de Galicia por la calle Príncipe. Después tuerce en Catro Camiños hacia la Rúa do Hospital, y va desde allí hacia la iglesia parroquial. "Es entre una hora y media larga y dos horas de procesión".
Una gran emoción
María Varela no tiene palabras para describir lo que siente siendo costalera. "Es algo que no se puede describir. Es una emoción y una responsabilidad tan grandes que con solo pensar en ello ya se me pone un nudo en el estómago".
Afirma que "la primera vez que la gente nos vio en la calle, hubo quien lloró", por la emoción de ver por una parte a la Virgen de las Angustias, que llevaba tiempo sin salir en procesión alguna; y por constatar que por fin las mujeres asumían un papel protagonista en las marchas religiosas, que hasta 2011 les había estado vedado o al que ellas habían renunciado.
Más que el peso, que es mucho, Varela sostiene que lo peor de la procesión es el miedo. "Lo que peor llevo es bajar y subir las escaleras. El miedo a tropezar o a resbalar". Son, según ella, los momentos en los que las costaleras más pendientes están de cada movimiento, no solo de los suyos, sino también de los de sus propias compañeras.
Además, la semilla que plantó este grupo hace siete años ha prendido ahora en otros lugares. En Covillón, de hecho, hace dos años que se creó otra cofradía femenina, la de la Virgen de los Dolores. Unas y otras se echan una mano mutuamente. Lo que prima aquí, sobre todo, es la solidaridad.
Jueves Santo
Las celebraciones de Jueves Santo empiezan en Cambados a las 18.00 horas de hoy en Fefiñáns y San Tomé. A las 19.00 se conmemora la Última Cena en la iglesia parroquial, y a las 21.00 horas sale la procesión del Ecce Homo, siempre y cuando el tiempo lo permita.
