El Concello de A Illa se ha tomado muy en serio la lucha contra la plaga de la avispa velutina, marcándose como uno de sus grandes objetivos el evitar una proliferación masiva de nidos por todo su territorio. Para ello ha repartido entre un grupo de voluntarios más de una veintena de trampas, con su correspondiente atrayente, para capturar el mayor número de reinas. Así lo reconoce la edil de Medio Ambiente, Gabrielle von Hundelhausen, que ayer aseguraba que "hemos repartido unas veinte trampas por todo el municipio, situadas, sobre todo, en entornos de árboles frutales para tratar de capturar el mayor número posible de reinas en esta campaña de primavera".
Y es que la captura de reinas supone "un nido menos contra el que luchar en verano, algo que nos preocupa mucho, ya que el pasado año tuvimos que retirar 30 nidos y, si no actuamos, la cifra podría multiplicarse por dos". Una de las cuestiones que más valora la edil es la implicación de los vecinos, "ya que son muchos los que se han acercado al Concello para preguntar por las trampas y la manera de colocarlas". Las veinte trampas instaladas pueden ser todavía muchas más, ya que "todavía se pueden sumar voluntarios para la instalación de las mismas en huertas o zonas donde se concentren árboles frutales que suelen ser los lugares que frecuentan en esta época del año". Von Hundelhausen reconoce sentirse "orgullosa de que sean los vecinos los que se impliquen en esta lucha por evitar la proliferación de una especie invasora, ya que no tenemos constancia de que en otros municipios existan voluntarios para la instalación de las trampas".
Las trampas comenzaron a instalarse la pasada semana pero todavía no se han registrado capturas debido a las condiciones meteorológicas que se están registrando que "están retrasando la actividad de las velutinas, pero no la van a impedir, porque en cuento regrese el tiempo primaveral, van a volver a proliferar y a convertirse en un serio problema".
El Concello va a realizar un seguimiento de las trampas, anotando el número de capturas de cada una con el fin de conocer cuales son los lugares más propensos a la presencia de esta plaga. Además de las trampas, el Concello también facilita a los voluntarios el atrayente necesario. En un primer momento, el Concello utilizó trampas y atrayentes caseros, pero para la campaña que se inicia ahora, se ha decidido adquirir una serie de cebos mucho más elaborados, llegando a mejorar alguno de ellos con la inclusión de una red para evitar la entrada de las avispas autóctonas.