| La misa de Ramos es quizás la más concurrida del año. Son muchos los que no se la pierden, por mucho que el resto del año no frecuenten la iglesia. Si además el tiempo acompaña, como sucedió ayer, se ve a familias enteras portando las ramas de olivo o elaboradas palmas, algunas de ellas con bonitas filigranas y hasta de colores (imagen central, en Paradela). La plaza de Fefiñáns, en Cambados, volvió a ser un escenario magnífico (arriba derecha), con la misa al aire libre junto al atrio de la iglesia de San Benito. Y también fue excepcional la asistencia a la aldea de Paradela, que estaba preciosa con sus adornos de grandes palmas y la misa oficiada en el jardín del atrio (izquierda).